En junio la PDI celebra los 79 años desde su creación, y para compartir su alegría con la gente que protege, organizó una exposición fotográfica en la Estación Quinta Normal, del Metro.

En las imágenes se ven detectives realizando acciones heroicas como el rescate de personas atrapadas, y también salen varios peritos trabajando, como Gladys Bastías Valenzuela.

La perito planimetrista se instaló en un puesto junto a dos detectives para dar a conocer su trabajo que consiste en recrear sitios del suceso y elaborar retratos hablados.

Gladys estudió diseño gráfico en la Universidad del Biobío, en la sede de Chillán. En un diario cachó que la PDI buscaba profesionales que hayan cursado más de ocho semestres, postuló y quedó.

Desde entonces han pasado ocho años y la perito perdió la cuenta de la cantidad de retratos hablados que ha realizado. Para ella el mayor logro es conseguir que sus recreaciones ayuden a dar con delincuentes.

Lo primero que hace es tratar de tranquilizar a las víctimas porque vienen de un fuerte shock emocional debido al delito que sufrieron o vieron.

"Muchas veces debemos hacer de sicólogos para calmar a las víctimas de violación, abusos sexuales u homicidios", explicó.

A los testigos que vieron un delincuente la perito les ofrece 245 formas de cabeza para elegir y 29 mentones. Después les presenta un lote de narices, ojos, bocas y les pregunta "¿se parece, o no?" El paso siguiente es retocar el rostro con detalles particulares de cada individuo y con eso la policía tiene un indicio para comenzar a buscar.

Sobre la forma clásica del rostro de un chileno, la experta aclaró que no hay un patrón definido, sólo que se repite el "color moreno claro" en el rostro.

Su trabajo se parece al que realizan detectives de series de la tele como CSI, pero a Gladys no le gusta verlas porque las encuentra "muy fantásticas y sería como llevarme trabajo para la casa", contó.

En medio de la conversa no pudimos evitar preguntarle por un retrato hablado (abajo) que usó el año pasado la policía boliviana para dar con el asesino de un taxista que parecía dibujado por un niño de primero básico sin talento.

"Sí, lo vimos y todos se reían, pero lo que no saben es que dieron con el sospechoso y se parecía a la imagen", contó la perito y nos dejó con la boca cerrada del impacto.