¿Ha visto esas pelotitas de gel que se echan en agua y crecen como la Espada del Augurio? Bueno, tenga cuidado con ellas, porque según el doctor Enrique Paris, del Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica, pueden ser súper peligrosas.

Según el doc, los niños pueden confundir los "crecencios" con golosinas y terminar con problemas digestivos y hasta obstrucción respiratoria.

Las bolitas de gel estaban pensadas con un afán decorativo y para la conservación de plantas, pero los cocolisos las tomaron como juguetes e, incluso, como verdaderas mascotas.

Los "crecencios" se venden en calles, colegios y almacenes en bolsitas que cuestan 300 pesos en promedio.

Su principal componente es el polímero de acrilamida, que al entrar en contacto con el agua, permite que crezcan como condenados.

"No son juguetes, pero llaman la atención de los niños porque crecen más o menos al tamaño de una canica. Este tipo de productos debiera encontrarse en un comercio establecido, lejos de los niños y debidamente etiquetado", dijo el doctor Paris.

CASOS

El facultativo detalló que desde agosto han recibido 67 llamados con casos de emergencia por culpa de las pelotitas de gel.

Entre ellos han aparecido niños con bolas en la nariz y hasta en los oídos.

Las bolitas crecen al interior del cuerpo y pueden provocar hasta paros cardiorrespiratorios.

Aunque en su mayoría los afectados son cabros chicos, también se han registrado casos en adultos de entre 28 y 63 años, los que presentaron dolor abdominal, vómitos y diarreas.

Usted, no lo haga.