Pleno centro de Santiago, calle Santo Domingo. Un hombre con aspecto de mujer, pelo largo hasta el hombro y perfectamente teñido rubio, desata las miradas de la gente mayor.

Es Felipe González, concejal de Lampa hace cuatro años, y que ahora se juega entero por la reelección.

Es transexual y llegó hasta el Servicio Electoral para inscribir su candidatura junto a otros postulantes homosexuales: Gonzalo Cid, independiente por el Juntos Podemos, candidato a concejal por Santiago, y Salvador Ojeda, que va a la pelea por el partido Humanista en San Miguel.

Felipe habló con La Cuarta sobre su candidatura y otros temas referidos a la sexualidad.

- ¿No te es difícil ser transexual en una comuna como Lampa?

- Es difícil porque yo además de homosexual me visto como mujer, entonces a la gente a veces le choca un poquito. Pero cuando uno trabaja por su gente y ellos se dan cuenta que uno está para servirlos y no para servirse del cargo, todo se hace más fácil.

- ¿Qué te pareció la actitud del alcalde Antonio Garrido de Independencia, que trató de "mariconcito" a alguien como tú?

- Pésimo. Él no puede discriminar a la gente por su opción sexual y menos cuando lo único que quería era trabajar. Además, si uno busca en el diccionario, mariconcito significa hombre de poca palabra. Así que mejor que ese caballero no hable tanto porque al final, parece que el mariconcito es otro.

- Tú eres como el baluarte antidiscriminación.

- Algo así. Lamentablemente en Chile todavía te discriminan por tu opción sexual. En los trabajos te echan "por necesidades de la empresa" y no son sinceros para decirte que te echan porque eres mariconcito.

- ¿A la reelección, entonces?

- ¡Por supuesto!

Ramiro García S.