Tuvieron que transcurrir 36 años para que recién ayer la Corte Suprema dictara sentencia definitiva por el doble homicidio del ex comandante en jefe del Ejército, Carlos Prats y su esposa Sofía Cuthbert, asesinados el 30 de septiembre de 1974 en Buenos Aires.

En fallo dividido, el máximo tribunal rebajó las condenas de primera instancia que pesaban sobre la cúpula de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA). La sentencia estableció la asociación ilícita terrorista del organismo represivo para perpetrar estos homicidios.

El ex jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), Manuel "Mamo" Contreras, recibió 17 años de cana como autor de los asesinatos y 3 años y un día como jefe de la asociación ilícita. Al ex brigadier Pedro Espinoza le tiraron los mismos años.

El general (R) Raúl Iturriaga Neumann recibió una pena de 15 años y un día de presidio por los homicidios y 100 días como miembro de la asociación ilícita.

Contreras y Espinoza están en cana por otros casos de violaciones a los derechos humanos. Entre los condenados está también la ex agente de la DINA, Mariana Callejas, quien recibió 5 años como cómplice del doble homicidio. Le concedieron el beneficio de la libertad vigilada.

En 2002, la Corte Suprema abrió una investigación por el asesinato, al considerar que la ejecución de este delito comenzó en Chile con la planificación del atentado. En primera instancia el ministro en visita Alejandro Solís estableció 2 penas perpetuas en contra de Contreras y 20 años por asociación ilícita.

"Estamos conformes con haber logrado que sean condenados y que se establezca la asociación ilícita y la responsabilidad en los crímenes", manifestó Sofía Prats, una de las hijas del matrimonio eliminado mediante un artefacto explosivo adosado al automóvil de la pareja.

En un comunicado, el Ejército repudió a todos los partícipes en este "cobarde asesinato, especialmente a los militares que lo consumaron".