Crónica

Tratamiento le saca la lengua a los kilos de más

Muchas veces se ha dicho que para bajar los kilitos de más sólo es necesario cerrar la boca. Pero un novedoso y polémico método fue más allá y le cose la lengua al paciente para que recupere una esbelta figura.

“En diez minutos se coloca la malla quirúrgica en la lengua, con cuatro suturas y anestesia local, y tienes una vida normal”, reveló Rosa Bravo, especialista en medicina estética de la Clínica Terré, uno de los pocos lugares donde se realiza este tratamiento en Chile.

La malla adelgazante lingual, señala Bravo, está hecha para que las evas no vean estrellas para ser bellas y para que el macho recio recupere su silueta sin sufrir en el intento.

“Es una alternativa para bajar de peso. Evita que comas alimentos sólidos, porque los inhibe. Comes papillas como alimentación, igual que los bebés, y tienes menos deseos de comer. Hemos tenido pacientes que han bajado diez kilos”, agregó Bravo.

En la página web de la clínica aseguran que entre los beneficios se puede dar una “pérdida de peso de hasta 12 kilogramos”. Además, sostienen que por semana se puede disminuir tres kilitos.

La diseñadora Isabel Bello reconoció que se sometió con un poco de cuco a este discutible régimen.

"Como toda cosa nueva una se pone nerviosa, pero no me pasó nada", relató a La Cuarta.

La madre de dos peques contó que “la molestia se siente sólo en los pinchazos de la anestesia. Las primeras dos horas que te dura la anestesia te cuesta hablar, pero de ahí no tienes problemas, uno siente el parchecito pero te acostumbras. No es doloroso, ni molesto. Es mil veces más incómodo un piercing”.

La mujer pesaba 69 kilos y soltó que con el parchecito cocido a la sin hueso bajó ocho kilos de una.

La nutricionista de la Universidad de Chile, Patricia Loncón, aseguró estar “en absoluto desacuerdo con este tratamiento. Lo encuentro primitivo”.

La experta agregó que la malla - que fue creada por un médico mexicano - puede ser perjudicial para la salud si no se utiliza adecuadamente.

“Si hay papilla que cubra todos los grupos de alimentos, no habría problema. El problema es la cantidad que va a llegar al cuerpo, porque si el paciente recibe menos de 1.100 calorías al día estamos hablando de un requerimiento de suplementos nutricionales”, señaló.

La especialista remachó que bajar tan drásticamente de peso, puede generar un efecto rebote que la haga recuperar los kilos perdidos.

“La clave del control de peso es que ocurra un cambio de hábito. Esto sólo se logra siguiendo dietas con especialistas, donde al mes se puede bajar de 4 a 5 kilos, más de eso no es apropiado. Por esta razón estas especies de dietas extremas no son recomendadas”.

El nutricionista Roberto Gabarroche agregó que “el método no es recomendable. Bajar doce kilos puede provocar deshidratación y hasta problemas renales”.

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