A unos 50 kilómetros de su pega en la Brigada Antinarcóticos Metropolitana Sur de la PDI en Puente Alto, fue ubicada la última llamada que hizo el subinspector Emmanuel Aníbal Ferrada Espinoza, de 34 años, al cual se le perdió el rastro al mediodía del domingo.

La operación rastrillo se realizó gracias a la triangulación del GPS de su aparato telefónico que hicieron los mismos colegas del sabueso Ferrada, y que logró ubicar la localización exacta en el camino a Lonquén en el sector de Santa Marta, comuna de Maipú.

Este nuevo antecedente hizo que se trasladaran hasta este rural lugar más de cien funcionarios de la policía civil, a cargo de la Brigada de Ubicación de Personas (Briup), los que trabajaron desde el mediodía de ayer.

“Lo único que queremos es que aparezca, porque ya no podemos más con esta angustia”, soltó la señora Rosario Espinoza, mami del detective desaparecido, quien ha sacado fuerzas de flaqueza para llevar este angustiante momento.

Trascendió que los funcionarios policiales están de cabeza echándole un ojo a las pertenencias del poli, entre ellas sus compus, para analizar si estaba pasando por un estado de depre o dar con algún dato.

“Fue ingresada una denuncia por presunta desgracia ante la Fiscalía Metropolitana Sur. Hasta el momento no se descarta ninguna hipótesis”, indicó el subprefecto Eduardo Zapata. Trascendió además que la triangulación del celu del poli, coincidió con una llamada anónima en el que se reportaba el hallazgo de un cuerpo en el mismo lugar, sin embargo eso no se confirmó.

POLI EJEMPLAR

Emmanuel Aníbal ingresó a la Escuela de Investigaciones el año 2004, destacando entre sus pares, sacando la tercera antigüedad de su generación, lo que lo llevó a ser la portada de la revista institucional.

Pero el sabueso no pensaba quedarse dormido en los laureles y quería más, por lo que se metió a la Universidad Central a quemarse las pestañas estudiando Derecho, lo que lo llevó a perderse varias reuniones familiares por su poco tiempo.

“Hace poco se había comprado su primer departamento y ya tenía lista su cama. Antiguamente había pasado por una profunda depresión, se le notaba cansado por tantas obligaciones, pero se veía feliz”, agregó la señora Rosario.

“No descartamos que por su trabajo contra bandas de narcotraficantes le haya pasado algo. Ojalá no sea así y aparezca sano y salvo”, contaron otros familiares del poli-abogado.

Hasta sus compañeros de universidad se han volcado en su búsqueda a través de redes sociales. Hasta el cierre de esta edición se seguía rastreando un canal de regadío, pero sin resultados positivos, por lo que la búsqueda se iniciará hoy