A sus cortas 16 primaveras, Marcela Burboa le tocó una dura tarea: Es la mami de Maite y Montserrat, las ex siamesas que fueron separadas el 10 de julio en la Clínica Alemana y que compartían la pared torácica, hígado e intestinos.

Cuatro meses más tarde, las angelitas evolucionaron de maravilla, por lo que fueron derivadas al Hospital Padre Hurtado, recinto que queda más a mano para la familia, que vive en La Pintana.

A Marcela le brillan los ojos cuando habla de sus nenucas y su mayor ilusión es verlas crecer.

"Espero que salgan adelante, que crezcan sanas, que estudien, que vivan todo a su tiempo, que sean profesionales, que tengan su casa", dice.

- ¿Cuánto tiempo les queda en el hospital?

- Según los médicos, la Maite demoraría unos dos meses y la Monse tardaría seis.

- ¿Qué complicaciones pueden tener en el futuro?

- La Maite tiene insuficiencia respiratoria y va a tener que estar de por vida con su inhalador y todo eso. La Monse está más sana. Sólo tiene que hacer terapias para rehabilitarse de su columna. En el mismo hospital las puede hacer.

- ¿Te ha tocado mudarlas o bañarlas?

- Todavía no.

- ¿Tienes miedo?

- No, ya no.

- Pero antes te daba un poco de susto.

- Es que nunca he hecho eso, tengo dos hijas, pero nunca he sido mamá, desvelarme, darles leche, mudarlas o cosas así.

- Eres muy madura para tus 16 años. ¿Influyeron tus hijas en eso?

- Sí, a cualquiera le hace madurar algo así, o bien te vai a pique con una depresión o encontrai la fuerza para salir adelante.

- ¿Vas a retomar tus estudios?

- Sí, en la escuela nocturna.

- Después de salir, ¿qué estudiarás?

- Enfermería. Antes quería turismo, pero luego de todo esto, me sugirieron que fuera enfermera.

- ¿Qué consejo le darías a una chiquilla de tu edad?

- Que se cuide, ahora hay tanto método, que aprovechen su juventud, que estudien, que disfruten, que hagan lo que quieran. Un hijo no es nunca un cacho, pero hay que tenerlo a la edad adecuada.

PAREJA QUIERE CUANTO ANTES NIDITO PROPIO

Aunque Marcela Burboa y Rodolfo López tienen todo el cuore del mundo para cuidar a sus pequeñas, los jóvenes saben que "no se puede vivir del amor", como cantaba Andrés Calamaro.

Los papurris habilitaron un correo electrónico (maiteymonsegmail.com) para recibir los aportes de la barra pop. Piden de preferencia, pañales, ropita, juguetes y un coche doble.

Por otro lado, se sacan la mugre por tener su techo propio y vivir como una familia. Aunque Marce contactó al Serviu pa' contarles de su caso, la mandaron con viento fresco por ser menor de edad.

"Por último, les pido que me reserven el cupo para cuando cumpla los dieciocho, así postularía altiro a mi casita", dice la chiquilla.

Marcela asegura que su pareja es excelente papi y que, aunque titanea en Rancagua, siempre está pendiente de sus hijitas.

"Pregunta harto, llama, para él es muy difícil tenerlas lejos. Cuesta llevar la situación". Por eso espera trabajar en la capital.