La epidemia de gripe porcina no da tregua: Ayer cruzó más fronteras y se confirmaron casos en Medio Oriente y en algunas regiones de Asia.

En México el número de muertes sospechosas del mal se elevó a 159, aunque oficialmente son 7 las confirmadas.

Además, España confirmó un segundo caso. Pero no son los únicos de Europa: El Ministerio de Salud de Austria señaló que una joven de 28 años que viajó a México fue hospitalizada en Viena bajo sospecha de haberse contagiado. En Alemania, por su parte, aparecieron otros tres casos.

Pero no solo Europa está en alerta: El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió al Congreso 1.500 millones de dólares para luchar contra el brote de fiebre porcina en ese país.

El número de casos en esa nación aumentó a 64, la mayoría de Nueva York.

La preocupación llegó también a Nueva Zelanda, donde las autoridades confirmaron diez casos mediante análisis de laboratorio practicados por la OMS.

Los jóvenes y su profesor se recuperan aislados en sus respectivas casas, donde son tratados con el fármaco Tamiflú. Todos estarían en condiciones de retomar sus labores el viernes. Como si no bastara, en Israel se confirmaron otros dos casos. Se trata de dos hombres de 26 y 47 años, que también estuvieron en tierras cuates.