Los hooligans ucranianos son cosa seria. Eso quedó más que claro luego de ver como el pasado domingo 15 de septiembre un centenar de barras bravas del Metalist Kharkiv y el Dynamo de Kiev se agarraron a puñetazos y patadas una vez finalizado el partido que ambos protagonizaron en el cierre de la novena fecha de la Premier League de Ucrania.

La mocha en cuestión puso frente a frente a los "Sekta82" del Metalist y los "Capitals" y "KO" del Dynamo, a los que también se unieron los barristas del Spartak de Moscú, los "Sekta", quienes se unieron a los seguidores del Metalist para agarrarse a combos con los fanáticos del cuadro de la capital ucraniana.

La mocha, que duró varios minutos, recién pudo ser controlada por un contingente de varios policías, que a punta de palos y patadas lograron reducir al montón de cabros del Dynamo de Kiev, quienes se querían cobrar venganza por la dura derrota de 3-0 sufrida ante el Metalist, puntero e invicto del torneo ucraniano, pero eliminado de las competencias de la UEFA por haber arreglado partidos hace un par de temporadas atrás.