Arturo Vidal comenzó festejando en el inicio de la temporada con el Bayern Munich. El cuadro que ahora dirige Carlo Ancelotti se quedó con la Supercopa de Alemania al vencer por 2-0 al Borussia Dortmund y con el chileno como figura.

El Rey Arturo lideró a los bávaros en la lucha por un título que les fue esquivo en los últimos años. Tres veces falló Pep Guardiola en el intentó de conseguir el trofeo que mide al campeón de la Bundesliga con y el vencedor de la Copa de Alemania. En 2015 cayeron en penales ante el Wolfsburgo, mientras que en 2013 y 2014 fueron doblegados por el mismo rival que hoy tenían en frente.

Por eso, el choque en el Signal-Iduna-Park, con más de 80 mil personas en las tribunas, se daba con cierto aire de revancha. Y de nuevo, el panorama no sería fácil para el multicampeón y actual monarca del fútbol alemán.

El Borussia, que hoy es dirigido por el ex Mainz 05 Thomas Tuchel se vio mejor a lo largo de todo el partido. Tuvo más la pelota y ofreció más variantes ofensivas, lo que obligó a que emergiera la figura de Manuel Neuer.

Afortunadamente para el Bayern, Vidal, quien ingresó de titular, inició la temporada profundamente inspirado. No sólo derrochó esfuerzo en el mediocampo, sino que además dio una clase de su versatilidad para sorprender en posiciones de ataque. Así, protagonizó las mejores opciones para los pupilos de Ancelotti, como un cabezazo a quemarropa sacado de milagro por el portero suizo Roman Burki.

El seleccionado nacional tuvo su revancha ante el meta en los 58', y esta vez terminaría celebrando. En una contra, apareció libre en la entrada del área para probar con un remate contenido a medias por Burki. El rebote le quedó de nuevo al ex Juventus, que ahora sí que no falló y desató la locura entre la fanaticada bávara.

Un resultado se antojaba injusto en relación al desarrollo del partido, pero indiscutible considerando al poderío histórico y la capacidad de desequilibrio individual que ostenta la escuadra del DT italiano.

Un cuadro que golpea duro ante la más mínima chance, Asímismo, llegó el 2-0 final, en los 79', con anotación de Thomas Muller, atento en el área para echar dentro del arco un balón pivoteado por Matt Hummels, el más abucheado por la hinchada del Dortmund, aún dolida por cambiarse a los colores de un clásico rival.

Con el trofeo que levantó el capitán Philip Lahm, el Bayern Munich da inicio a una campaña que promete volver a ganarse la atención de toda Alemania, Europa y el mundo del fútbol. El próximo desafío será el viernes 19 ante el Carl Zeiss Jena, de la cuarta división germana, en un encuentro válido por la primera fase de la Copa de Alemania.