Como la vergüenza de la universidad del hampa fue catalogado Guillermo Eliseo Oviedo Cuadra (41), quien se mandó un rutina digna del Chómpiras con la caña al intentar chorear en un local de Macul.

El 'Memo' sacó el título del ladrón más penca de la historia de Chilito en la madrugada de ayer, cuando una cámara de seguridad del restorán "El Puro Perú" inmortalizó sus torpes movimientos.

"Ingresó por un forado que hizo en el techo de nuestro local e intentó irse por el mismo hoyo, pero no fue capaz. Al parecer, no se pudo el trasero. Iba escapando con el televisor y las propinas del día lunes, que eran un poco más de 8 mil pesos", señaló Flor Mogollón, cajera del local, a quien se le pasó lo bajoneada apenas vio en el video el ridículo que hizo el pastel de múltiples colores.

Al cachar que llegaron los trabajadores y el dueño al local, el punga puso sillas y mesas en la puerta para que no entraran. Quería arrancar piolita, pero la llegada de los verdes lo obligó a entregarse.

"El sujeto fue detenido por personal de carabineros en el entretecho del restorán; no se encontraba armado. Él intenta huir por el mismo agujero que ingresó. Hace reiterados intentos, pero se cae. Y lo vuelve a intentar subiéndose arriba de una silla sobre la mesa, pero no lo logra", agregó la capitán Scarlett Malig, subcomisaria de la 46° comisaría de Macul.

La sexta 

Una vez capturado, el Memo fue llevado a la patrulla de los polis, quienes lo dejaron esperando mientras escribían el parte en el local comercial. Pero como eran las 4.30 de la matina, el tontorrón no aguantó la baja temperatura y a grito pelado le chicoteó los caracoles a los verdes para que lo llevaran a la comisaría.

"Gritaba que era choro y que entró porque tenía hambre. Pedía que los carabineros se apuraran, ya que tenía frío. Es la sexta vez que el tipo nos roba, ya que viendo grabaciones nos dimos cuenta que es el mismo que nos robó en febrero. En esa oportunidad intentó  llevarse unas quince botellas de alcohol, pero al saltar una muralla para escapar se le desfondó la bolsa y quebró todas las botellas", recordó Mogollón.

Oviedo fue llevado de un ala para que enfrentara a la justicia, donde no la  pensaron mucho para decidir sobre su futuro: tenía dos órdenes pendientes de detención por los delitos de hurto y robo en lugar no habitado, por lo que quedó tras las rejas.