Más allá de las urnas, el referéndum de independencia de Cataluña ganó ante los ojos del mundo entero.

¿La razón? Una sola: el uso de la fuerza del gobierno español para reprimir el voto de los catalanes en la consulta se condenó a nivel internacional.

La alta participación de los ciudadanos, que determinó una votación del 90,09% de adhesión para abrir el proceso de independencia de Cataluña, terminó con cerca de 800 personas heridas a manos de la Guardia Civil y Policía General, enviadas por el presidente español, Mariano Rajoy, para impedir el acto.

Pese a ello, el portavoz del gobierno catalán, Jordi Turull, dijo que prevén "millones" de votos al término de la jornada, al señalar que el gobierno de Madrid logró cerrar 319 de los 2.600 colegios electorales.

La tensa situación que se vivió en Cataluña, donde también hubo participación de chilenos (Ver recuadros), no dejó a nadie indiferente.

Los reclamos por el uso de la fuerza vinieron desde Escocia, Nicola Sturgeon, primera ministra, condenó el hecho: "Dejen a la gente votar pacíficamente".

Se sumó Charles Michel, primer ministro belga: "Condenamos cualquier forma de violencia y reafirmamos nuestro llamamiento a un diálogo político". La alcaldesa de París, Anne Hidalgo: "Espero que España logre encontrar un camino con Cataluña".

Hasta el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en rencillas con España, aprovechó de condenar la violencia.

Resultados

No está claro cuándo se conocerán datos del escrutinio dado el bloqueo en el sistema de telecomunicaciones, debido a que el gobierno español insiste en la ilegalidad del referéndum.

Mario Guerrero vive hace 12 años en Barcelona: "Hay una desunión increíble"

Mario Guerrero, administrativo de 42 años, votó temprano, tipo 11 de la mañana, en el referéndum de Cataluña. "Se ve una desunión increíble.

Se nota la tensión en la calle. La gente se pelea en las calles. La votación es el único tema que se habla acá", es lo primero que nos contó este chileno que hace 12 años decidió partir a Barcelona.

Mario reveló que fue a votar junto a su mujer, que es catalana, y pudo ver en terreno la gran división.

"Los Mossos (policía local catalana) tenían orden de no dejar votar, pero se han mantenido al margen, lo que generó que se generara una división con la policía nacional", contó.

Agregó que "ha habido una represión súper grande. La gente está cabreada (enojada) porque no los dejaban votar, incluso algunos que no tenían intenciones de ir al referéndum lo hicieron sólo por ver la violencia que se utilizó".

Guerrero, que se fue a Barcelona en busca de mejores oportunidades, afirmó que "el quiebre entre los catalanes y el resto de los españoles existía hace muchos años, pero lo que ocurrió hoy (ayer) sólo hace que esto ahora se sienta más que nunca".

Afirmó que no se sabe qué pasará luego de que se sepa el resultado del referéndum: "Está todo muy confuso. Uno se siente un poco perdido. Ahora todo el mundo no sabe qué pasa".

Sobre la actuación del presidente Mariano Rajoy, Mario es claro: "Al Gobierno se le fue de las manos el tema. La represión sólo incitó que más gente votara.

David Aravena: "Les han pegado a adultos mayores y niños"

El desalojo de los colegios electorales, con el fin de impedir la votación, que es considerada ilegal por el gobierno español, llevó a muchos catalanes a resguardar los establecimientos habilitados para el referéndum.

David Aravena, de 38 años, vive hace 13 en Barcelona. Fue uno de los que llegó al Instituto Camino de Mar para asegurarse de que la gente pudiera sufragar.

"Acá estoy en medio de todo un enredo. Está lleno de gente y de policías. Tenemos las urnas guardadas para que no se las lleven. Vamos a estar hasta las 20 horas. No nos moveremos", relató.

Junto a su esposa e hijos, decidió participar, a pesar de que él no podía votar. "Lo hizo mi esposa", dijo.

Aravena, que trabaja como jardinero, se fue del país en busca de una vida mejor y la encontró en Cataluña. Hoy siente el deber de participar en una votación histórica. Por eso no dudó en participar.

"Lamentablemente hubo mucha represión. Vivo en las afueras de Barcelona, pero en la ciudad ha sido súper fuerte la violencia de la policía, le han pegado a adultos mayores, a niños. Ahora hay harta tensión", aseguró.

David tiene hartos amigos catalanes, como Andrés Fernández, quien nos contó qué opina sobre la situación actual que se vive en su país:

"España está quedando muy mal. Para nosotros, aunque el gobierno español diga que no, el referéndum sí tiene validez".