Los pasajeros del vuelo LA8050, de Latam, vivieron una verdadera noche de terror en la mitad del viaje que unía las ciudades de Sao Paulo con Santiago.

La aeronave despegó de la ciudad brasileña a las 1.50 y debía aterrizar en nuestro país a las 6.05 horas. Sin embargo, una gran tormenta se desencadenó en la provincia argentina de Misiones, a mitad de camino, y le provocó varios daños, entre ellos, en la zona de radares y circuitos ubicados en su "trompa".

Por ese motivo, el piloto decidió hacer un aterrizaje de emergencia en Buenos Aires, ya que las condiciones no estaban dadas para cruzar la Cordillera de los Andes.

En esos instantes, los pasajeros estaban con el corazón en la mano, incluso el jugador de Universidad de Chile Rafael Vaz, quien voló a Brasil tras el "clásico universitario" a ver su madre por una delicada enfermedad que la afecta y ayer regresaba al país para reintegrarse a las prácticas.

A través de su cuenta de Instagram, el defensor se desahogó por los momentos vividos y escribió: "Gracias, Dios. El Señor es fiel. Sólo agradecer". Ya en tierra, específicamente en el CDA, el jugador aseguró que "fueron los peores 30 minutos de mi vida".

Terror

La pesadilla que vivieron los pasajeros del vuelo LA8050 no se la dan a nadie. De hecho, el futbolista oriundo de Sao Paulo agradeció a Dios "porque pensé que en este momento no estaba más acá. Estuvimos bajo una turbulencia muy fuerte, con una tempestad de granizos, donde la aeronave resultó muy destruida en el frente", según dijo en entrevista con el sitio web de la "U".

Agregó que "fue una madrugada muy complicada, muy tensa. Ahora voy a descansar porque psicólogicamente para mí fue muy complicado y difícil".

Los pasajeros finalmente fueron reembarcados en tres vuelos a Chile desde Ezeiza (Buenos Aires).

Ghislaine Salgado, una de las chilenas que arribó, dijo que "fue una tormenta muy fuerte. Se veían rayos y se sentían muchas turbulencias. Mucha gente empezó a llorar, vomitar y rezar. Estábamos muy asustados, sobre todo al momento de la caída, que fue prolongada".

Otro que estuvo abordo del avión fue Diego Parra, oriundo de Rancagua, quien estuvo cerca del jugador de la "U" al interior del avión. "Toda la gente estaba muy asustada por la situación, incluso él. Se puso a rezar en voz alta junto a los pasajeros brasileños y cuando aterrizamos en Argentina aplaudió junto a sus compatriotas", comentó el joven.

Desde Latam señalaron que "el avión quedará fuera de operación momentáneamente para su revisión".