Yamna Lobos hará zumbar a los dirigidos de Hoyos

Ver un Hoyos feliz no tiene precio. El deté aún sonríe, es cierto, sobre todo al contemplar a su Enano de la Providencia y ni hablar de la confianza depositada en Jarita, la que llega a tal punto que el Guille sería capaz de agacharse a recoger el jabón en el camarín sin miedo al dedo "velociraptor".

El asunto es que una ayudita extra, siempre es bienvenida. Y en este caso tiene que ver con mover el body, relajar el ambiente y quedar casi tan flexibles como la Montané.

Para ello está la grosa e infartante Yamna Lobos, quien realiza clases de zumba en el CDA. Ya van dos sesiones, pero pronto recibirá el llamado de emergencia, baby.

"El baile les permite enfrentar los entrenamientos de otra manera, cohesiona al grupo, los jugadores se relacionen de forma más lúdica y entretenida, y además están entrenando su cuerpo. Al moverse desarrollan la flexibilidad, lo que hace que jueguen mejor y ayuda a amortiguar las lesiones", contó la bailarina, ex chica Rojo.

-¿Gonzalo Espinoza es el alumno mateo?

-Es prendido por naturaleza, uno de los más animosos del equipo. Eso contagia al resto. Cuando uno se suelta permite que los otros lo imiten y se rían. Creo que él y Jara fueron los mejores.

-Hay un detalle: ambos fueron expulsados...

-¡Oye, sí! Jajajá. Se pasaron de revoluciones parece. Eso no es lo que hay que imitar, el baile sí.

-¿Y el Johnny es como Tony Manero?

-Estuvo en primera fila cuando empezamos las clases, muy concentrado, profesional ante todo. No era tieso, sólo estaba atento para seguir los pasos. Estuvo muy bien en su rol de referente.

-Tuviste de invitado a Pizarro en las clases, ahora será tu alumno oficial.

-Para mí ha sido un honor, es un tremendo jugador, fue seleccionado. Ese era mi desafío, trabajar con deportistas de alto rendimiento, primera vez sólo con hombres. Acepté el desafío porque lo encontré genial, algo rupturista dentro del fútbol.

-Tendrás que sacar al equipo del agujero...

-Llevo dos clases, pero la idea es que sea constante. Quedaron conformes y contentos con mi trabajo, y sería maravilloso que se uniera el cuerpo técnico. ¡Capaz que sea el amuleto, poh! Podría ser, no viene mal. Aparte, me gusta la 'U'. No soy muy futbolera, me identifico más con lo que unifica, que es la Selección, pero uno genera lazos y hay buena onda. Si me tengo que poner la camiseta azul, lo hago.

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