El árbitro portugués Carlos Ramos justificó su decisión de no descalificar a Zizou Bergs tras la agresión que dejó fuera de competencia a Christian Garín en la serie de Copa Davis entre Chile y Bélgica.

Pese a las quejas del equipo chileno, Ramos solo sancionó con un warning a Bergs y pidió a Garin seguir jugando.️ Garin, indignado y con una contusión en el rostro, se retiró del partido.️ De ahí que Chile acumuló tres violaciones del código, lo que entregó el set decisivo a Bélgica.

En ese contexto, Ramos aseguró que el incidente fue “un accidente desafortunado”.

“Lo considero un accidente desafortunado, no vi ninguna intención de que se produjera esa agresión y no sucedió nada durante el partido que me llevara a pensar que eso había sido intencionado”, dijo el portugés.

Además, planteó que en su rol de árbitro habló con el equipo chileno e intentó dar las condiciones necesarias para que el juego se reanudase. “Intenté darles el máximo tiempo posible para que se recuperaran de sus emociones y continuaran el partido”, agregó.

“Esta fue una situación rara, desafortunada y muy delicada y todos los involucrados, incluido el médico independiente (belga), ejercieron la debida diligencia basándose en las reglas y los procedimientos”, aseguró.

“Entendemos las emociones que rodean este incidente inusual, pero la decisión final se tomó después de considerar todos los hechos y circunstancias únicos que lo rodearon”, finalizó.