Una goleada triste. No puede esconderse la decepción de los jugadores de Barcelona, quienes siguen masticando la rabia del título perdido. El equipo de la Ciudad Condal venció por 5-0 en su visita al Deportivo Alavés, pero el rictus de sus jugadores de mantiene, cuando sólo queda un desafío para esta temporada: ganar la Liga de Campeones de Europa.

Lionel Messi ya había manifestado su malestar hace unos días. En duros términos, el astro argentino dejó bien en claro las grandes fisuras que existen entre plantel, cuerpo técnico y los dirigentes.

Bueno, ayer la "Pulga" volvió a hablar, no para disculparse, sino para ser más franco y honesto aún. El transandino zanjó las disputas internas, pero hizo una autocrítica en una temporada, la más larga de la historia, que todavía no ha terminado.

"Lo principal acá es que hicimos nuestra autocrítica de puertas adentro que es como tiene que ser. Nos dimos cuenta de un montón de cosas. Lo primero que no hicimos una gran temporada a nivel de juego y de resultados por lo que se vio. Hoy hemos dado un paso importante de actitud y compromiso. Lo primero que hay que tener siempre, después te pueden o no salir las cosas, pero a ganas no nos puede ganar ningún equipo. Después el juego va a llegar a consecuencia de eso", dijo el capitán tras el duelo en el País Vasco.

Ni siquiera el hecho de lograr su séptimo título de "Pichichi", máximo artillero de la liga española, hizo sonreír al rosarino, quien argumentó que "los reconocimientos individuales como ese son secundarios. Me hubiera gustado que ese título hubiera ido acompañado de la liga, pero no se pudo".

Vidal polifuncional

Donde lo pongan rinde como el mejor. Si ayer un rato jugó hasta de defensor central. Es un Arturo Vidal en toda su dimensión, que termina su segunda liga española al tope de sus virtudes. El chileno continúa dejando su legado en Barcelona, justo antes de disputar el gran objetivo de su carrera, el cual no es otro que levantar la pretendida "Orejona".

Pero para eso faltan algunas semanas, ya que recién el 8 de agosto el equipo se medirá a Napoli en el duelo de vuelta por cuartos de final (la ida terminó en empate 1-1). Varios días para que el plantel se reconcilie consigo mismo y con los directivos. Un receso que servirá para definir la continuidad del técnico Quique Setién, el más cuestionado , aunque también se deberá decidir el destino de algunos jugadores.

Entre ellos el mismo Vidal, quien pese a tener contrato por otra temporada, podría salir si alguna oferta lo convence.