La sangre llegó al río y con cuática. Es que Blanco y Negro materializó el mismo día del anuncio, el miércoles pasado, su iniciativa legal para bajar sus costos: se acogió a la Ley de Protección del Empleo (LPE) y no le pagará ni un peso a los jugadores de su salario (sí, las cotizaciones).

Ahora los que mojan la camiseta sólo recibirán el seguro de cesantía, lo que disminuirá en algunos hasta el 95% de sus ingresos y en otros mantendrá la incertidumbre, pues Nicolás Blandi -por ejemplo- no tiene cotizaciones suficientes y deberá apelar al seguro solidario.

Medida que al parecer le cierra toda la puerta al diálogo entre las partes, pues no hubo acercamientos durante el fin de semana y los deportistas aún no habían sido notificados formalmente.

Sin embargo, el plazo legal para dicho llamado termina hoy, puesto en las próximas horas vence el plazo para que la AFC determine si está todo el papeleo bien y paga en los primeros siete días de mayo o ByN debe hacer algún otro trámite.

Más polémicas de ByN

Precisamente, las lucas que recibirán los ídolos siguen siendo el centro de la discordia, puesto que hay dos visiones opuestas en el Monumental.

Por un lado, la sociedad anónima quiere que la LPE comience a regir desde comienzo de este mes para ellos y los futbolistas alegan que les deben pagar los 22 días que trabajaron bajo las órdenes del preparador físico de la empresa: Ariel Palena.

"Colo Colo está en fecha de pagar las remuneraciones de abril como corresponde. Los antecedentes están sobre la mesa, y quien determina si hay fiscalización es la Dirección del Trabajo", afirmó el presidente del Sindicato de Futbolistas, Gamadiel García, al presentar la denuncia de Paredes y compañía.

García también le pidió al organismo estatal que fiscalicen a las S.A. deportivas que se están acogiendo a la iniciativa legal del Covid-19.

"La fiscalización se hace una vez conocidos los antecedentes y estos están. La Dirección del Trabajo tiene que analizar y de ahí en adelante generar lo que corresponde", agregó Gamadiel.

Por último, llamó al diálogo entre las partes, pero en el Cacique ya es demasiado tarde.