Una dura derrota por 1-2 se comió La Roja ante Argentina en Calama, ciudad hasta la cual fue llevado el encuentro pensando en que “la altura” complicaría a los trasandinos.

Sin embargo, el tiro salió por la culata y, con anotaciones de Ángel Di María y Lautaro Martínez, el empate transitorio de Ben Brereton no alcanzó para que Chile sumará puntos en la carrera hacia el Mundial de Qatar 2022.

Con ello, las opciones del equipo para clasificarse cada vez se vuelven más pequeñas, lo que explica la gran desazón de los jugadores con el pitazo final.

Así, una vez terminado el encuentro en el Estadio Zorros del Desierto, un perrito negro se metió a la cancha en lo que, simpáticamente, pudo interpretarse como un intento por subirle el ánimo a los jugadores.

El animal entró al campo de juego saltarín y moviendo su cola.

Primero se acercó al central Guillermo Maripán, de ahí corrió y pasó entre Brayan Cortés y Erick Pulgar, quienes tampoco le prestaron atención en medio de la frustración.

Sin embargo, los esfuerzos del canino por buscar algo de atención tuvieron resultados cuando pasó a su lado Charles Aránguiz, quien se tomó un momento para hacerle cariño al perrito en el hocico.

Luego, acompañando el paso de los jugadores, el perro abandonó la cancha.

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