Las y los amantes del fútbol saltaban en una pata con la noticia. El fútbol chileno regresaba tras cuatro meses de ausencia y las celebraciones se extendían de Arica a Magallanes. Sin embargo, en el Monumental, debieron trabajar doble ante el nuevo escenario.

¿Qué pasó? La resolución sanitaria cambió lo que estaba haciendo la sociedad anónima blanca, que se ha ahorrado más de 2 mil millones de pesos, a través de la Ley de Protección del Empleo.

¿Cómo no sabía? La compañía presidida por Aníbal Mosa prefirió congelar los contratos de sus jugadores y así dejar de cancelar los cerca de 640 millones de pesos mensuales que cuesta la plantilla. O sea, en tres meses y medio llenó el chanchito hasta las orejas y por eso ahora, que deben reintegrar a sus empleados a partir del jueves (se harán exámenes PCR para volver a entrenar el lunes), se les acabó la fiesta.

La voz del jefe

Además, según trascendió en las últimas horas, el fallo de la Dirección del Trabajo debe salir en las próximas horas y no tendría buenas noticias para los patrones del Colo. Es que la entidad estatal les haría pagar los primeros 22 días de abril que los jugadores trabajaron bajo el alero del cuerpo técnico y con eso lo guardado bajaría considerablemente (se habla de 500 millones menos).

Pese a los líos, el entrenador del Cacique -Gualberto Jara- se mostró optimista a la hora del reencuentro con sus dirigidos. "Confío plenamente en el equipo y la madurez de ellos. Lo conversaremos a puertas cerrada y a partir de ahí encaminarnos todos en lo futbolístico", concluyó.