El 2017 ha sido un año de dulce y agraz para Esteban Efraín Paredes Quintanilla. Con 164 goles se convirtió en el tercer artillero histórico de Colo Colo, bajó su tercerca estrella en el Monumental, por primera vez anotó un hattrick a la "U" y su rendimiento lo llevó de regreso a la Selección. Todos méritos que obligaron a la dirigencia de ByN a renovar su contrato por dos temporadas extras, cuando el "Tanque" ya suma 37 calendarios.

Hasta ahí un año inolvidable, pero en el camino a la gloria, el artillero tuvo que masticar la impotencia de perder un título a manos de la "U", quedar marginado de la Copa Confederaciones de Rusia 2017 que disputó la Selección y comerse una suspensión de dos fechas luego de una confusa discusión con el Pato Polic, en Temuco.

En las buenas y malas, Paredes no estuvo solo. Su linda familia lo apañó en todas, y en especial un grupo de amigos del fútbol que están a su lado desde que el "Tanque" dio sus primeros bombardeos.

Los amigos de Esteban Paredes

Se trata del lote que conforman Esteban Efraín, el ex goleador de Regional Atacama, Sergio Malbrán, el ex Sub 17 en Japon 1993, Marco Muñoz, y Paulo Rojas, a quienes el goleador de Colo Colo conoció en 2002, cuando en el frío del sur abrochó su primer título con el ascenso de los salmoneros a Primera.

"Pese a todo lo que ha logrado, Esteban sigue siendo el cabro sencillo que conocí en el sur", comentó a La Cuarta Sergio Malbrán, uno de sus yuntas.

Claro, el piño no se separa, e incluso cuando el "Tanque" tuvo el lío con el Pato Polic, el goleador se quiso desconectar, y para ello llamó a su compadre quien trabaja en la minería en Copiapó, para que le consiguiera un refugio en el norte donde pudiese estar tranquilo donde nadie lo reconociera.

Ahí fue donde el íntimo de Paredes movió sus contactos y lo instaló en una cabaña de Bahía Inglesa y disfrutaron por una semanita de los asados, discadas, empanadas fritas y cocimientos, en la mismísima playa.

"En el verano estuvimos en Playa La Virgen y fue lo mismo, a Esteban le gusta disfrutar en familia, ahí en la arena sin grandes lujos. Acá no hablamos de fútbol, él en las mañanas entrena y no nos comentaba nada más", reconoció Malbrán.

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En Bahía Inglesa, Esteban Paredes se relaja junto a sus amigos.

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- ¿Pensó que su amigo se convertiría en leyenda?

- Siempre pensé que llegaría a Colo Colo, pero como el 10 del equipo y no como delantero. Ese era su puesto y su juego era increíble. Apenas lo vi en Puerto Montt le dije al técnico (Sergio Nickiporuk) 'este cabro de mierda es muy bueno', y no me equiovoqué.

-¿Cree que Paredes explotó muy tarde?

- Yo lo conocí con 21 años y quizás le faltó explotar antes, pero eso ocurrió porque se dio pausas para llegar a su mejor momento. Muchos me decían 'se le va a pasar la vieja' y ahora yo le digo a ellos que la vieja nunca pasó.

- Algo habrá aprendido de usted, el "goleador de Atacama"...

- Jajajá. No tuve la suerte de jugar en un grande, pude ir a la Católica, incluso a México, pero mi gran sueño era ir a Colo Colo. Cuando a Esteban se le dio la oportunidad me sentí orgulloso por él. Ojalá algún día dimensione todo lo que significa para la gente.