Cada vez son más los futbolistas que se unen al selecto grupo que disfruta del mundo gamer. Algunos incluso se atrevieron con el stream. Basta con mirar un poco hacia atrás y podremos encontrar a cracks de la talla de Sergio "Kun" Agüero o Neymar compartiendo con sus fanáticos mientras juegan Fifa o Among Us, entre otros títulos. James Rodríguez, sin ir más lejos, se unió hace poco a la legión: en su cuenta de Twitch se lo vio disparando en el Call of Duty.

Pues bien, no siempre estas historias terminan del todo bien. Si no, que lo diga Delle Alli, el volante y otrora figura del Tottenham inglés, que recientemente se vio involucrado en una decepción amorosa por su afición a los videojuegos.

Poco importó que salieran desde 2016: la modelo Ruby Mae varias veces le había manifestado su descontento por la gran cantidad de horas que el futbolista le dedicaba a las consolas. Ese fue el insólito detonante de la ruptura.

"Dele y Ruby han terminado. Ella se hartó del estilo de vida del futbolista, quien se pasaba horas y horas jugando al conocido videojuego. Estaba indignada por su comportamiento", le "sapeó" un amigo de la modelo al periódico inglés The Sun.

Deportivamente la vida de Alli tampoco va demasiado bien. Bajo la conducción del "Special One", José Mourinho, no ha tenido todos los minutos que desea. Pasó de ser una fija, quizás una de las estrellas del plantel, a disputar tan sólo un puñado de partidos.