En medio del conflicto en la cabecera de la ANFP, la Conmebol y la FIFA quieren tener la película clara antes de tomar cualquier decisión. Sebastián Moreno, todavía dueño del sillón de Quilín, también es el timonel de la Federación de Fútbol de Chile, el interlocutor oficial que tiene el fútbol chileno frente a los organismos internacionales, conformado por 4 directores de la ANFP y tres de ANFA, el fútbol amateur.

"Ayer (el lunes) cerca de las 20 horas envié una comunicación a la Conmebol para que me responda si es cierto que Sebastián Moreno envió una carta al organismo. Y si lo hizo, conocer si fue como presidente de la ANFP o de la federación. Porque la Federación no es una sola persona y él (Moreno) no lo puede hacer de manera independiente", dice a La Cuarta Justo Álvarez, presidente de la ANFA y vice del organismo federado.

Lo cierto es que el revuelo que ha tenido el descabezamiento de Moreno ya llegó a la sede de la Conmebol en Asunción que, incluso, propuso un cambio de estatutos y amenazó con la intervención de la Federación chilena

"Eso no es así. Todo es una maniobra de Moreno, un manotazo de ahogado. Las cosas van por su cauce normal, el lunes tendremos una reunión por vía remota, donde Moreno presentará su renuncia. A finales de julio habrá elecciones y quedará todo normal. No habrá ninguna intervención", dice un timonel de la férrea oposición a Moreno.

Pero, ¿qué ocurrirá en caso de que la FIFA intervenga a la federación? El ex comisario de la FIFA, Alfredo Asfura, explica los alcances de la extrema medida.

"Primero, la FIFA coloca un plazo que aún no ha puesto, porque está viendo cómo actúa la Asociación. Si ve que hace caso omiso de lo que pide las indicaciones de Conmebol, determina y nombra un interventor. Como toda intervención, tienes que modificar los articulados que están exentos de apoyo. La FIFA impone un interventor. Se tienen que hacer las modificaciones correspondientes para establecer lo que exige el organismo rector. Tiene que haber un director del fútbol profesional, uno del comité de árbitros, otro de fútbol femenino, del fútbol menor, del futsal y del fútbol playa. Tal vez es el momento de hacer esa separación entre el profesionalismo y el amateurismo. El problema es que hay mucho dinero de por medio", dice el ex dirigente.