Para los más "románticos", la Unión Española es hermandad, respeto, tradición, familia. Y su casa, el estadio Santa Laura, inmaculado. Por eso, cuando se supo que sirvió de escenario para armar una fiesta de 15 años, onda con trap y selfies usando la cancha de fondo, la mayoría de sus socios sintió rabia y pena.

¿Cómo se gestó dicho evento? Resulta que el presidente del club, Santiago Perdiguero, organizó una fiesta el fin de semana para su hija C.P., y los invitados llegaron en buses de la Universidad Sek. Eso sí, al final también entró gente del sector, según testigos, por lo que fácilmente hubo 300 personas y el mambo por instantes se descontroló.

"¿Está al tanto de lo ocurrido en el estadio? Hubo incidentes y daños varios", fue la primera "denuncia" en el Twitter de Jorge Segovia, y luego, Julio Martínez Codina, el hijo del histórico "JM", explicó que "no me extraña, tengo entendido que hasta Perdiguero ha celebrado ahí, tiene todo gratis. No va a estar ensuciando el living de su casa...".

- ¿Qué hacer entonces? Esto queda en familia. Si ellos quieren ocupar, lo harán y nadie les va a decir que no. Segovia es el dueño, y si piensa vender el estadio mañana, lo hará y no le preguntará a nadie. Si fuera para alguna actividad social, cero problema.

- Tienen el poder... Por eso, al final están ejerciendo un 'derecho'. Y claro, en el VIP hay baños, cocina, asientos. Tienen todas las comodidades.

- ¿Esto era impensando hace un tiempo? Los socios hace rato que no tenemos el mismo trato, y como equipo estamos en la mediocridad absoluta. Quizás con mi papá se fue esa Unión que todos conocimos.