Cuando el delantero nacional dejó el fútbol europeo, puso en su brújula a las Águilas, y comenzó su ciclo con un duelo fenomenal, donde mostró todos sus dotes como goleador.
Iván Zamorano logró dejar huella en cada club que defendió, El delantero chileno tuvo un gran paso por el fútbol europeo en sus mejores años, jugando para el Sevilla, Real Madrid y el Inter de Milán, entre otros, pero cuando su tiempo en el Viejo Continente finalizó, Bam Bam puso en su radar la liga de México, aterrizando en el club más grande del país: el América.
Llegado directamente desde la Serie A tras un bajón en su rendimiento, el atacante de La Roja se convirtió en uno de los fichajes más importantes del torneo azteca durante ese mercado de pases. Con la promesa de volver a salir campeón después de más de 10 años, el formado en Cobresal aceptó llegar a las Águilas, donde sería compañero de otro chileno, Fabian Estay.
Zamorano fue anunciado como nuevo refuerzo a comienzos del 2001, y se puso bajo las órdenes del entrenador argentino Alfio “Coco” Basile. El chileno se perdió la primera jornada del torneo de Verano contra Morelia en el Estadio Morelos, pero para la segunda fecha ya estaba listo.
Un debut soñado
El 14 de enero de 2001 Bam Bam tuvo su primera actuación vistiendo la camiseta del América. El rival era el Santos Laguna (actual club de Bruno Barticciotto) por la jornada 2, siendo locales en un Estadio Azteca repleto.
A pesar de que toda su carrera hizo lo posible para lucir la 9 en su dorsal, durante sus primeros meses en México Iván vistió la número 11. En el torneo de Invierno 2001 volvió a tener su característica numeración.
En cuanto comenzó el encuentro, los locales tomaron el balón y se mostraron incisivos en el ataque. Una falta cerca de la mitad de la cancha terminó en un tiro libre a favor de las Águilas, quienes no desaprovecharon la oportunidad de lanzar un centro al área. El resultado fue un gol de Braulio Luna antes de los 2′ minutos de juego.
Con el primer tanto y las galerías llenas de hinchas del América alentando, a los dueños de casa se les abrió el apetito y buscaron incesantemente ampliar la ventaja. Fue solo cuestión de tiempo para que en el minuto 7′ Zamorano clavara su primer gol con la camiseta del conjunto azteca, tras una gran jugada colectiva con su compatriota Estay.
A pesar de que el duelo recién empezaba, el Santos casi no tocaba el balón, y la supremacía americanista era evidente. La defensa visitante no podía hacer nada ante los constantes intentos de un inspirado Bam Bam.
Al 28′ llegó el segundo tanto de Zamorano, cuando hizo alarde de una de sus mejores cualidades, y marcó tras un fuerte cabezazo que hizo recordar porqué lo apodaron el “Helicóptero” en Europa.
El chileno estaba imparable y burlaba a sus marcadores con facilidad, y sus compañeros lo notaban, así que continuaron buscándolo, hasta que apareció tras un pase filtrado de Pavel Pardo, ganando la posición y metiendo un lanzamiento de primera y esquinado que fue imposible de atajar, anotando un hat trick en solo 32′ minutos de juego. “La gente festeja como si estuvieran a un tiempo del título”, comentaba el relator local.
En la segunda mitad, Franky Oviedo puso el marcador 5-0 con un golazo, y finalmente Jared Borgetti descontó para que el Santos Laguna no se fuera con el marcador en cero.
“Si lo hubiera soñado tan lindo no lo hubiera creído”, comentó a la prensa Bam Bam sobre su debut en las Águilas.
Zamorano dejó su huella en el América
El delantero chileno no solo logró tener un auspicioso debut, ya que además fue fundamental durante las temporadas que estuvo. En total, Zamorano jugó 78 partidos oficiales de Liga MX más otros cuatro de Concachampions, dejando un saldo de 38 goles.
Además, fue fundamental para romper la sequía de 13 años sin ganar títulos, con la obtención del Torneo Verano 2002, marcando el gol que mantuvo con vida al América en el partido final, quedando inmortalizado en la memoria de los hinchas de las Águilas.
Bam Bam sigue siendo recordado por su paso por el fútbol mexicano, y una figura importante del fútbol sudamericano se deshizo en elogios para el delantero chileno. Hace solo un par de años, el DT Coco Basile realizó una transmisión por Instagram, motivado por su hijo se la jugó y comentó cuál fue el mejor jugador que dirigió en su paso por el Nido de Coapa, eligiendo a Iván Zamorano.
“A Bam Bam lo traje del Inter de Milán, en el América salimos campeones de la Concacaf, que es la Copa Libertadores de acá, el premio más importante que tenés allá (sic)… ¡La rompió! En 20 minutos cuando debutó hizo tres goles y ganamos 5-0″, recordó el icónico entrenador argentino.
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