Un verdadero terremoto es el que vive por estas horas el arbitraje del balompié nacional. Luego de las denuncias de irregularidades que realizó el Sindicato de Árbitros en contra de Javier Castrilli, exigiendo de paso su renuncia, llegó la respuesta por parte del exreferí argentino.

¿De qué se trata? Nada menos que de la desvinculación de once colegiados. Entre ellos, probablemente el más importante, Julio Bascuñán.

Según consignó El Deportivo de La Tercera, a él se suman otros diez: Piero Maza, Nicolás Gamboa, Cristian Garay, Alejandro Molina, Claudio Urrutia, Felipe Jara, Héctor Jona, Franco Arrué, Felipe Jerez y Constanza Salinas.

“Yo advertí la necesidad de generar un cambio generacional en el arbitraje chileno”, había advertido el jefe de los jueces en conversación con el mismo medio hace unos días.

“Darle la posibilidad a la sangre joven de poder proyectarse. De la misma manera, tenemos que pensar en un arbitraje chileno con una estatura de competencia en el mismo nivel que están dirigiendo”, agregó sobre sus intenciones de disminuir el promedio etario del referato en el país.

Precisamente esta mañana, desde el Sindicato avisaron que “la salida urgente de los tres integrantes de la Comisión de Arbitraje Sr. Javier Castrilli, Sr. Osvaldo Talamilla y Sr. Braulio Arenas no es negociable”. Y, de hecho, subrayaron que estaban dispuestos a negociar hasta este martes 5 de abril a las 20.30 horas, cuando inicie la asamblea programada.

“En caso de no llegar a un acuerdo, la asamblea decidirá democráticamente la paralización total de actividades a iniciarse desde el miércoles 6 de abril”, amenazaron.

Sin embargo, todo parece indicar que desde la ANFP están cuadrados totalmente con las decisiones que tome Javier Castrilli. Es más, si se hace efectiva la paralización de actividades por parte de los árbitros, la idea en Quilín es buscar extranjeros para sacar adelante la próxima fecha.