La pelea más esperada del año se la quedó Khabib Nurmagomedov. El ruso no le dio ninguna oportunidad a Conor McGregor y mantuvo su título de los pesos ligeros de la UFC.

Sin embargo lo que empañó la victoria fue la batalla campal que se armó tras la rendición del irlandés. Nurmagomedov se salió el octágono para darle y no consejos al entrenador de su rival, Dillon Danis. Esto debido a que todavía tenía sangre en el ojo por los dichos del preparador quien había menospreciado a su familia.

Una trifulca en la que McGregor también participó ya que dentro del ring tuvo su propia pelea con los ayudantes del ruso que pese a la presencia de seguridad. Además ingresaron fanáticos que -con varias copas de alcohol en el cuerpo- se animaron a intercambiar varios golpes con el luchador.

Posibles suspensiones

Tras la polémica situación ambos gladiadores se retiraron del recinto controlados por un gran contingente policial. Asimismo se confirmó la detención de tres personas por lo ocurrido. Un saldo que no agradó a los organizadores del evento y que podría traer grandes sanciones.

"La investigación la está llevando la Comisión Atlética de Nevada. Puede haber sanciones, multas, suspensiones… podemos imaginar de todo. El gobernador estaba aquí y salió corriendo del edificio. Eso no es bueno. Lo que sucede aquí es que tres tipos han sido arrestados, seguramente habrá cargos contra ellos. Esos tres, ¿van a conseguir una nueva VISA para regresar aquí? Hay muchas cosas que aún no se han dado cuenta", declaró preocupado el presidente de la UFC, Dana White.