El 2018 sin duda ha sido el mejor año tenístico del ruso Karen Khachanov, que con 22 años pasó a la historia al quedarse con el Masters 1000 de Paris-Bercy tras derrotar al próximo número uno del mundo, Novak Djokovic.

El moscovita, que idolatra con todas sus fuerzas a Marat Safin, el tenista ruso que alcanzó el número uno del mundo en los años 2000 y 2001, comenzó la temporada como 45 del mundo, demostró que sus 1.98 metros no solo tiene potencia en sus saques, sino que mucha movilidad y tiros precisos.

Con esa frialdad se paró frente a "Nole", que venía de eliminar a Roger Federer en semifinales, y lo derrotó en tan solo dos sets, con parciales de 7-5 y 6-4.

Un triunfo que no solo le dieron su tercer título de la temporada, antes ganó los ATP 250 de Moscú y Marsella, sino que además se suma a las otras tres victorias en el torneo parisino frente a "Top Ten".

Claro, porque Khachanov despachó a John Isner (8°), Alexander Zverev (4°), Dominic Thiem (6°) y al mismo Djokovic (2°).

Esta seguidilla de victorias y la copa parisina le dieron el impulso necesario al hasta ayer 18° del orbe para dar el salto que tanto viene buscando desde el 2016 cuando ingresó a los cien mejores del mundo. Es más, hoy Khachanov aparecerá como 11° del mundo y quedó colgando a un suspiro del soñado y privilegiado grupo de los "Top Ten".

A pesar de la evidente alegría por su nuevo estatus alcanzado al cortar la racha de "Nole", que venía de ganar22 partidos en menos de tres meses, el joven moscovita se mostró reservado en los festejos, ya que según los especialistas es un tipo "frío y pragmático".

Por lo mismo en el circuito del ATP creen que durante el 2019 no solo logrará entrar entre los diez mejores, sino que podrá concretar su sueño de alcanzar los hitos de su ídolo, Marat Safín.