La discusión sobre si vuelve a rodar o no la pelotita en el planeta, está que arde.

Es que la señora FIFA, doooooooña FIFA, intervino en dos ocasiones para pararle el carro a quienes creen que se puede llegar y jugar. La primera vez que lo hizo fue para decir que "el mundo no está preparado para que vuelva el fútbol competitivo" y pateó el balón para el 1 de septiembre como mínimo.

Y además, ahora quiere mostrarle amarilla a quienes tienen la vieja (y mala) práctica de escupir en la cancha. "Es una práctica común en el fútbol. No es muy higiénico y es una buena forma de propagar el coronavirus, así que cuando volvamos al fútbol creo que deberíamos evitarlo al máximo. Quizá se pueda mostrar una tarjeta amarilla", aseguró el jefe de los galenos del ente rector, Michel D'Hoogh, al The Telegraph.

¿Será buena o mala la idea? Uno de los "docs" más influyentes del cuerpo médico de Colo Colo, Jorge Cheyre, asegura que no lo ve como un despropósito.

"Puede sonar exagerado", fue lo primero que señaló. Y luego agregó: "Efectivamente es un riesgo caer sobre fluidos y el castigo con amarilla, me imagino, es para desincentivar el escupir en el campo de juego. Algo muy arraigado en el fútbol y que no ves en otros deportes".

Otro estudio

Pero tirar un "pollito", como se dice vulgarmente, no es el único temor que hay para el retorno. Por ejemplo, ¿qué pasará cuando se junten todos en el área? Un grupo de científicos daneses de la Universidad de Aarhus concluyeron que "el riesgo de infectarse por Covid-19 mientras se juega un partido, está cerca de no existir".

La razón que dan es que "los jugadores rara vez están cerca de otros y si lo hacen es por períodos cortos". El problema se produce en los camarines y en el transporte, pues "son mayores riesgos y deben evitarse".