Bárbara Hernández cerró una importante participación en el Circuito Mundial de Natación en Aguas Gélidas, en Bled, Eslovenia, y llegó a Chile con nada menos que 11 medallas colgadas de su cuello: ocho de oro y tres de plata.

Pero no arribó a descansar ni mucho menos. Luego de nadar kilómetros congelados, volvió a su pega en la Municipalidad de Recoleta, donde se desempeña como encargada de deportes.

"Es muy difícil, pero debo seguí trabajando, complemento las dos cosas. Cuando tomé este cargo mi único requisito para aceptar fue que me dejaran seguir con mis competencias", dijo la deportista, y añadió que a pesar del esfuerzo familiar de levantarse a entrenar todos los días a las 5 de la mañana, cuenta con todo el apoyo de su clan. "Tengo un pololo que me quiere mucho y me banca, nada y viaja conmigo, me apoya", cuenta entusismada.

Lo que se viene ahora para la "Sirena de hielo" es un desafío aún más extremo. Resulta que en marzo, la atleta se dará un par de chapuzones en aguas rusas, donde la temperatura alcanza apenas los 0° Celsius. "El agua está casi en su punto de congelación, los organizadores tienen que estar moviéndola porque de lo contrario se le pone una capa de hielo arriba", adelantó Hernández. ¡Brrr!

Pero esta competencia no es el único objetivo de la nadadora, ya que su sueño es todavía más helado. "Quiero nadar los 7 océanos, es un desafío gigante porque solo 7 personas lo han logrado", cerró.