Dicen que hay un estado mejor que estar enamorado, o enamorada en este caso. Y ese es el de la tranquilidad. Estado que parece haber encontrado María Teresa Matus después de la separación de Arturo Vidal, con quien tuvo tres hijos.

Sabido es que el jugador del Barcelona está en otra, porque su corazón fue arrebatado hace algún tiempo por la colombiana Sonia Isaza. Situación que a "Marité" obviamente le dolió por lo que significa romper un matrimonio lleno de ilusiones, pero que con el paso del tiempo ha superado para dar vuelta la página.

Así lo dio a conocer ella en sus redes sociales, pues en la Ciudad Condal decidió ir a hacerse un nuevo tatuaje. Algo totalmente natural, pero el asunto es que decidió hacerlo encima del que le había dedicado al "Rey" en el pasado.

Murió la flor

En su muñeca izquierda llevó por mucho tiempo el nombre de Arturo, el hombre que la conquistó cuando ya estaba jugando en Europa hace más de una década. Pero aprovechando que su amiga Steffi Méndez llegó a visitarla a España, juntas partieron donde un conocido tatuador a remover viejas historias.

Así es como un poco de tinta puede tener un significado muy importante. Esto porque encima del nombre del bicampeón de América, ella misma mostró el proceso para deshacerse de esa antigua marca, reemplazándola por un "Anj", una cruz egipcia con la parte superior en forma de óvalo, que tiene el significado de "vida".

Una nueva etapa comienza así para la influencer, quien en todo caso sigue teniendo buena onda con Vidal. Algo que quedó reflejado en una broma que le hizo su hermano Felipe, quien en compañía de "Monito" Vidal se puso una máscara con la cara del futbolista para sorprenderla.

Al ver la talla no le quedó otra que largarse a reír y aplaudir, entendiendo que una ruptura no tiene por qué estar ligada a una mala onda.

Eso más allá de que ahora tenga todo el derecho de empezar una nueva etapa de su vida y sentirlo de esa manera, pues la "Marité" está recargada.