El talentoso futbolista reveló episodios complejo de su vida personal, como que su madre está en prisión.
El talentoso mediocampista de Palestino, Joe Abrigo, brindó una entrevista a TNT Sports, donde reveló el complejo entorno donde vivió su infancia y adolescencia, especialmente porque miembros de su familia estaban involucrados en hechos delictuales.
Abrigo contó que una vez que estaba nominado a selecciones juveniles, la policía ingresó a su casa a las 4 de la mañana, en un operativo donde buscaban arrestar a su madre, quien actualmente está en prisión.
“Ha estado en mi familia desde que me acuerdo. Mi abuelo por parte de mamá, por mis tíos, por mi hermano chico y por mi mamá. Me tocó vivir cosas feas. Un día que tenía que ir a la Selección Juvenil, que la policía te levante a las 4 de la mañana, todos encapuchados, y te apunten en la cabeza preguntando por dónde está tu mamá fue algo fuerte”, contó el mediocampista.
“Hoy mi mamá está privada de libertad”, agrega.
Según consigna diario AS, Abrigo igualmente entrenó con la selección chilena, pero reconoció que no era primera vez que despertaba por disparos o hechos delictivos en su entorno, por lo que agradece que sus hijos no pasen por eso.
“Me levanté a las 6 de la mañana y fui a entrenar igual (…) Saber que no era primera vez que me tocaba despertar porque había disparos en mi casa o afuera, me generaron una coraza y eso me fue haciendo inmune a que me afectara. Ahora que veo a mis hijos, sólo quiero que nunca pasen por lo que me tocó pasar a mí”, señaló.
Además, el ex mediocampista de Coquimbo Unido cuenta que estuvo cerca de dejar el fútbol a los 15 años, cuando fue echado de Unión Española y optó por seguir con sus amistades en la calle, hasta que vio a su hermano en la cárcel.
“A los 15 años, cuando me echaron de Unión, no quería jugar más a la pelota. Empecé a salir a la calle, estaba siempre con amigos y luego ellos empezaron a irse presos y fui quedándome solo. Lo que realmente me hizo tomar una decisión fue ver a mi hermano en la cárcel de menores. Eso me pegó, porque era mi hermano chico, dormíamos en la misma cama y de un día a otro no tenerlo fue fuerte”, reveló.
“El fútbol me sacó de todo lo malo, me libró de todo y me hizo ser una mejor persona, porque la formación da muchos valores. Me dio otro estilo de vida”, añadió.