Claudio Bravo volvió a ser el 1 de La Roja. Fue su debut, además, en el cuestionado ciclo de Eduardo Berizzo. Y pese a sus 39 años, demostró por qué es el guardameta del Real Betis de España y merece seguir en la selección: el capitán exhibió un gran nivel y evitó la apertura del marcador en varias oportunidades, sobre todo durante la segunda fracción. Poco y nada pudo hacer a los 85 minutos, cuando Krzysztof Piatek definió tras un córner.

Como sea, tras el compromiso, Bravo encaró los micrófonos y dejó un título llamativo, en relación al Mundial de Qatar que comenzará a disputarse este domingo:

“Tengo vacaciones y no pretendo sentarme en una tele a ver fútbol. Te digo la verdad, no soy mucho de llegar a la casa a ver fútbol”, explicó el capi.

Y, de hecho, confesó que “si me das a elegir entre el cine y el fútbol, prefiero irme al cine, o si me das a elegir entre el fútbol o la bicicleta, prefiero la bicicleta”.

Más tarde, asumió que aún hay desazón entre los seleccionados por perderse el Mundial: “Hay nostalgia, pero qué vas a hacer. Ya fue. Ya tuvimos la posibilidad. Dimos vuelta la hoja hace rato. Hay que construir esto y tener un objetivo claro que es la próxima Copa del Mundo. Ya llegarán los resultados”.

Finalmente, Bravo se refirió a la derrota que sufrió La Roja a manos de Polonia. Dijo, en ese sentido, que ve a Chile “en vías de crecimiento. No hay que quedarse con el resultado sino con todo lo bueno que hicimos. Fuimos muy superiores en varias facetas del juego, pero los resultados se demarcan con goles. Lamentablemente nos tocó sufrir, pero hay que felicitar a los muchachos. En dos días cuesta mucho programar un partido”.

“Prefiero ver una selección agresiva, no una que se meta atrás y rescate algo como lo hicieron ellos, porque puede haber un día que te comas cuatro goles jugando de esa manera”, concluyó.