La Comisión de Constitución del Senado comenzó este miércoles a debatir el proyecto que busca reformar las Sociedades Anónimas Deportivas (SADP), pero pospuso su votación, para analizar las cerca de 45 indicaciones de la iniciativa, y escuchar en próximas sesiones a dirigentes del fútbol y de la ONG No más ANFP.

Según consigna La Tercera, la idea era votar esta jornada el proyecto, pero ante las dudas de algunos senadores integrantes de la comisión, se decidió postergarla y abrir la discusión, para que expongan dirigentes de algunos clubes y de la ANFP.

Entre quienes expresaron sus dudas con el proyecto está la senadora Luz Ebensperger, quien en anteriores instancias ya había participado del debate de esta iniciativa en otras instancias, pero que igualmente pidió que alguien le explicara cómo funciona el fútbol.

“Para mí al menos no es un proyecto fácil, yo no sé cómo funciona el fútbol o el deporte. Sí tengo algunas observaciones del punto de vista constitucional, porque acá hay varias limitaciones al dominio y eso a mí me complica a priori. Entiendo que hay que ver como uno compatibiliza el conflicto de intereses pero cómo compatibilizamos eso con el dominio y sus facultades”, aseguró.

“Alguien que nos explicara cómo funciona el fútbol, cómo funciona todo esto, para poder entender luego las indicaciones y cómo no equivocarnos”, añadió.

Igualmente, destacó el trabajo de la sociedad anónima de Deportes Iquique, asegurando que se busca “matar” a las SADP por el trabajo de Blanco y Negro, y el de Azul Azul.

“Se quiere matar a las sociedades anónimas, porque al de Colo Colo y Universidad de Chile lo han hecho pésimo. Pero yo veo en Deportes Iquique, antes de ser sociedad anónima...que ha logrado avanzar, tiene una sociedad anónima que desde 2012 no retira ganancias y tiene importantes centros deportivos de formación”, destacó.

Proyecto de ley

El proyecto es iniciativa del senador Matías Walker, busca en otras medidas separar la liga profesional de la federación de fútbol de Chile, prohibir la multipropiedad, y quitar a los representantes de futbolistas de la administración de los club.

En su origen, el proyecto contemplaba que los socios de los clubes pudieran tener el 51% de la propiedad de las sociedades anónimas, pero esto fue descartado por el propio Walker, como forma para simplificar la reforma.