Desde que dejó de representar al Club Social y Deportivo Colo Colo en Blanco y Negro, no se sabía nada de Daniel Morón.

El campeón de la Copa Libertadores de 1991 se alejó de los micrófonos y de las polémicas para iniciar un nuevo camino. Ruta que hasta ahora había mantenido en reserva, hasta que logró dar sus primeros pasos con su emprendimiento alimenticio.

- ¿Cuáles son las estrellas de su pyme? Las paltas y los salmones, pero también hay otras cositas ricas como los quesos de Purranque, los ajos chilotes y las ostras.

- ¿De donde nace la idea? Desde que salí de ByN tenía las ganas de hacer algo y, a lo que yo me dedico (charlas y encuentros deportivos), hoy no se puede hacer. Conversando con los amigos que tengo en Chiloé, supe que era muy cotizada la palta y que allá podía comprar salmón.

- Dicho y hecho... No pues, no es tan fácil. Menos en estos tiempos. Lo que hice fue crear una empresa, sacar todos los permisos correspondientes y elevar solicitudes de salvoconductos para poder trasladar los productos.

- ¿Y viaja usted mismo? Obvio. Ahora estoy en Chiloé, es mi primer viaje, y me vine manejando solo desde Santiago.

- ¿No se aburrió? No. Toda la vida me gustó manejar. Cuando era joven iba de mi pueblo (Tunuyán) hasta Buenos Aires en un camión. Llevábamos frutas y traíamos guano. No, para mí no es un problema, pongo música (Víctor Heredia, Soledad y Jorge Cafrune, entre otros) y descanso todo lo necesario para no tener problemas en la carretera.

- ¿Y cómo le ha ido allá? Muy bien, aparte que la gente es muy cariñosa.

- No le preguntan por qué un campeón de América anda vendiendo paltas... ¿Y qué tiene que ver eso?

- La gente siempre se imagina que los deportistas exitosos son millonarios... A mí me enorgullece que la gente me vea vendiendo paltas, porque yo soy como cualquier otra persona y debo ser responsable del sustento de mi familia.

- Lo noto contento... Siempre he sido de moverme y ahora estaba la posibilidad de sentarme a esperar que todo esto pasara o buscar una forma de trabajar. Y esto último fue lo que me motivó.

- ¿Cómo puedo comprar los productos que traiga desde el sur? Estamos recién iniciando y con mis hijos queremos hacer redes sociales para ofrecer lo que lleve. Y ahí vender todo, con los protocolos de seguridad correspondientes

- ¿Y cómo se llama la empresa? Le puse Famagu por mis nietos: Facundo, Martín y Agustina.