Fue una de las mayores sorpresas del fútbol mundial durante el segundo semestre. Tras salir del Atlético de Madrid, cuadro donde fue figura y campeón, el destino de Luis Suárez parecía seguir bien encumbrado en Europa. Sin embargo, primero el proyecto de River Plate, que finalmente quedó trunco, y luego la emocionante campaña que levantaron los hinchas de Nacional de Montevideo, le hicieron replantearse todo.

Así, tras varios idas y vueltas, mucha rumorología, el “Pistolero” finalmente optó por la decisión acaso más inesperada: aun contando con ofertas desde Europa y la MLS, volver al club de sus amores a unos cuantos meses de disputar el Mundial de Qatar con la selección uruguaya.

Y este lunes esa decisión trajo sus primeros frutos. El Bolso, como apodan al cuadro de Montevideo, uno de los gigantes del “paisito”, se quedó con el torneo Clausura tras derrotar a Cerrito por 2 tantos a 1. Al cuadro que lidera Suárez y que dirige Pablo Repetto le sobró, de hecho, una fecha: cuando queda un partido, le sacó cuatro de distancia a sus más cercanos perseguidores.

Pero todavía falta el premio mayor. Aunque ayer se desataron las celebraciones, y el delantero se dio el lujo de que sus hijos lo vean campeón con Nacional, su equipo aún debe encarar una nueva llave para consagrarse campeón uruguayo.

Resulta que allá, para dar la vuelta olímpica los campeones del Apertura y Clausura juegan una semifinal y el vencedor enfrenta en una “finalísima” al líder de la Tabla Anual.

Lo curioso es que Nacional, además de ser el campeón del torneo Clausura es, además, el ganador de la Tabla Anual, de modo que tendrá dos chances: primero jugará la semifinal ante Liverpool. Y de ganar esa llave, ya podrá abrazarse. En caso de que Liverpool se imponga, jugarán otros dos partidos para definir al campeón.

Así lo celebró Nacional en redes, con Suárez a la cabeza: