Juan Antonio Pizzi regresó al fútbol argentino, donde se calzará el buzo de San Lorenzo. De hecho, hoy jugará en Copa Libertadores ante Cerro Porteño.

Y en la previa de ese encuentro, medios trasandinos buscaron a "Macanudo" para entrevistarlo. Conversación donde no pudieron dejar de lado la Copa Centenario, que la Roja ganó con Pizzi en el banquillo.

Claro que tres años después de ese logro, confesó que ese triunfo le dejó un nudo en la garganta. "Más que ganarle a Messi, me dolió y no fue agradable bajo ningún punto de vista ganarle una final a Argentina. Yo soy argentino, tengo mucha pasión por el fútbol, la selección y nuestro país. Yo quiero que en todo gane Argentina: básquet, rugby y en lo que sea", comentó el estratega a Súper Deportivo Radio por Villa Trinidad.

Luego siguió pegándose puñaladas, agregando que "lamentablemente me tocó ese partido. No fue una situación agradable tener que ganarle a Argentina", manifestó, aunque al menos tuvo la decencia de admitir que "yo, en el lugar que tuve, hice todo lo posible para ganar ese partido como entrenador de Chile".

Claro que los argentinos insistieron en preguntarle por Lio Messi, quien quedó hecho pebre luego de ser derrotado aquel día.

"La verdad que en ese momento uno no toma dimensión del daño y el dolor que le causa a su rival. Messi ha ganado mucho más de lo que ha perdido. No creo que haya sido un inconveniente eso. Lo que sí me llamó la atención, cuando él amagó o manifestó que había sido su último partido con la selección y la verdad es que dije no puede ser que por este partido deje de representar a la selección argentina", remató el engominado adiestrador.