El anuncio de las medidas de seguridad que se tomarán en el Superclásico de mañana juntó al mandamás de Blanco y Negro y al gerente deportivo de Azul Azul.

Hablamos de Aníbal Mosa y Rodrigo Goldberg, quienes aplaudieron que este encuentro se juegue a las tres de la tarde y no al mediodía, como se estila desde que apareció el programa "Estadio Seguro". Sin embargo, cuando llegó el momento de ponerse los pantalones, el "Polaco" arrugó como nunca.

Nos referimos al desafío que lanzó Aníbal Mosa el lunes pasado, cuando quiso apostar un asado para toda la dirigencia y el plantel del equipo que resulte ganador en la madre de las batallas.

"Yo vengo representando al presidente de la institución, José Navarrete, y no me ha dicho nada, por lo que no puedo aceptar la apuesta", se la sacó el ex puntero del "Bulla" y la Católica.

En lo que sí alzó la voz fue cuando le consultaron si existía aquel famoso "miedo institucional" al enfrentar a los blancos, tal como lo confesó el ex técnico estudiantil: Frank Kudelka.

"Es una declaración de él y personalmente no coincido... ¡yo no tengo miedo!", enfatizó.

Otro de los temas que rondó en el "David Arellano" fue el de la remodelación del recinto blanco, la cual tiene una letra chica: extender la concesión que actualmente está en las manos de Blanco y Negro. Claro que el patrón de la sociedad anónima prefirió no armar polémica y tiró la pelota al córner.

"Nosotros estamos planteando construir el estadio y dejar instalaciones para los próximos 30 años. Pero la clave o el modelo exacto no está a la vista", fue lo primero que dijo el empresario sureño.

Luego, el toqui agregó que "lo importante es que estamos todos unidos detrás de esta idea. La mecánica se va ir dando cuando los equipos técnicos comiencen a sacarle punta al lápiz".

Eso sí, no descartó reunirse con los socios del CSD para explicar lo que está pasando, aunque la directiva de la Corporación se niega a alargar los plazos.

Partimos mal: invasión, agresiones y gas pimienta

Lo que era una fiesta de más de 14 mil hinchas en el Monumental se transformó en una crónica policial por el comportamiento delictual de varios perejiles.

El hecho más grave ocurrió en las afueras del recinto, cuando un grupo de jóvenes agredió a un adolescente por ser simpatizante azul.

Por más que algunos colocolinos intentaron evitar el linchamiento, en un video que circula por redes sociales se puede vez que un piño lo agrede sin piedad.

A eso se le agrega que en pleno "Arengazo", un lote de desubicados rompió el acrílico del sector Cordillera y se coló a la cancha para llevarse las pelotas de entrenamiento, botines de fútbol y camisetas.

Por último, pese a que existe una investigación judicial por el lamentable episodio ocurrido en el duelo con Everton, Carabineros confirmó que mañana llevará gas pimienta a la Ruca.

"Fue un hecho puntual de un carabinero y fue un hecho aislado que es perfectible. Pero el gas pimienta es una herramienta que nos otorga el Estado", aseguró el general Jorge Ávila.