Tras su sorpresiva derrota en segunda ronda del Abierto de Australia, torneo del que era el campeón vigente, Rafael Nadal se sometió este jueves a las pruebas médicas de rigor para conocer el grado de la lesión que le impidió competir al ciento por cien en su duelo ante Mackenzie McDonald.

Y como se lo esperaba, los resultados no fueron nada positivos. El manacorí sufre una lesión de grado 2 en el psoas ilíaco de su pierna izquierda, que lo marginará de una buena parte de los torneos que se disputan al inicio de esta temporada.

En concreto, se espera que Rafa se ausente del circuito por las próximas seis u ocho semanas. Y se trata de la misma lesión que afectó al español en 2018, cuando se retiró de cuartos de final de Australia en su encuentro ante Marin Cilic. En aquella oportunidad, la lesión recrudeció un día antes de iniciar su periplo en Acapulco.

¿Qué torneos se perderá el mallorquín? En principio, la gira por Medio Oriente que incluye Doha (250) y Dubái (500). Si se cumplen los pronósticos más extremos, de ocho semanas, tampoco podría disputar el Masters 1000 de Indian Wells.

Así las cosas, se espera que Rafa regrese recién a las pistas en el mes de abril, en el comienzo de la gira de tierra batida, su especialidad. Recordemos, la arcilla implica menos peligrosidad para las articulaciones que la superficie dura.

Allí, Nadal pretende disputar los certámenes de Montecarlo, Barcelona, Mutua Madrid Open y Roma con la mirada puesta en el segundo grande y su favorito: Roland Garros.