En el año 2005, Cicinho arribó al Real Madrid con un cartel que varios lo querrían. El lateral derecho venía de hacer tremendas campañas en Brasil y no eran pocos quienes lo comparaban con el “nuevo Cafú”.

Sin embargo, tras su llegada al cuadro merengue todo se desvaneció poco a poco. El jugador no agarró nunca la continuidad esperada y tampoco logró destacar dentro de la cancha. De hecho, sólo disputó 32 partidos en dos temporadas.

Y a pesar de que en ese momento se no se sabía, posteriormente el brasuca reconoció que en esa etapa de su vida tuvo serios problemas con el alcohol, cuestión que repercutió directamente en su condición física y en su juego.

“Cuando tenía 13 años, fue cuando probé el alcohol por primera vez, y nunca paré. Yo vivía en el campo, y los fines de semana nos reuníamos con amigos y salíamos a las plazas, discotecas. Le pedía a los adultos que fueran a comprar y bebía a escondidas de mis padres y de la policía. El alcohol te rodea de gente a la que le gusta ese estilo de vida, y la gente que te quiere de verdad se queda fuera”, reveló en charla con el programa Ressaca, de la cadena brasileña EPTV.

La reflexión de Cicinho

Y en ese mismo sentido, agregó: “cuando golpean una pared y te dicen que no está bien, no quieres escucharlo. Tengo un hijo de 15 años y siempre le pido disculpas. En ese momento él tenía dos años y ni siquiera lo entendía bien, pero eso quedó grabado en mi cabeza”, complementó evidente afectado.

Además, Cicinho también se sinceró sobre su reguleque paso por La Casa Blanca. Incluso, reveló la técnica que utilizaba para que nadie cachara que estaba arriba del balón.

“Si me preguntan si alguna vez he estado borracho para entrenar con el Real Madrid... sí, lo hice. Bebía café para quitarme el aliento y me bañaba con perfume”, reconoció sobre las causas que le impidieron brillar con el conjunto español.