Cuando Loreto Bórquez llegó a Yingo el 2011,  tiritaban las cañuelas antes de subirse al escenario.  Con sólo  19  años, la tímida chiquilla de Viña del Mar, estaba en busca de un sueño que le había sido esquivo: vivir de la música.

En la actualidad, la vida le guiña el ojo y anda firme, hasta se ha codeado con estrellas de verdad, como el actor Johnny Depp. Estudiante de psicología, mamá del pequeño Benja y con un futuro prometedor en el mundo musical, esta joven cantante es parte de los dos chilenos que pasaron a la etapa final de iPop, un concurso que se realiza en Los Ángeles, Estados Unidos, y que reúne a cantantes de distintos países en búsqueda de un contrato con alguna disquera.

''Hubo un casting en el Sheraton de Viña y yo fui a probar suerte. Había mucha gente y me puse nerviosa, porque tenía que cantar a capela'', cuenta la Lore, recordando aquel 18 de abril del 2015, cuando cantó ante los cazatalentos enviados por la productora del show.

Claro que de los cientos de personas que asistieron al casting, sólo una docena quedó aprobado para dar el siguiente paso: una audición en pleno Hollywood, poh chorizo.

''Me anunciaron a través de un mail que había quedado. Estaba muy contenta, era una nueva oportunidad en mi vida'', señala la cantante, que al toque se puso a ver la mejor opción para juntar los morlacos y partir a tierras de Obama.

''Me tuve que costear el pasaje, así que busqué la posibilidad de abaratar costo. La mejor opción era irme justo para Año Nuevo, así que lo pasé en el avión. Fue muy fome, porque no me dieron ni champaña'', relata.

''Una vez que empezaron las actividades, me puse  nerviosa. De no pasar a la final, el viaje hubiese sido en vano, así que cuando el martes mostraron en pantalla gigante a los clasificados y estaba mi nombre, estallé de alegría'', narra orgullosa la viñamarina, que al fin cumple un sueño que había dejado inconcluso por el cuidado de su pequeñín, producto de una relación amorosa con el futbolista Junior Fernandes. ''Ahora, lo veo como un proyecto mío, que puede significar algo bueno para mi hijo. Él es mi motivación'', añade.

SIN MIEDO

''Después de ser seleccionada, tuve una presentación frente a los productores musicales. Estaba incluso el presidente de Sony Music, así que tenía que dejar todo en el escenario'', dice la Lore, que participa en esta modalidad de concurso donde no hay ganadores, sino que sólo se potencian los concursantes a través de ciertos ''llamados'' que se hacen desde el concurso y que permiten que los cantantes puedan volver a subir al escenario y presentarse frente a los personajes relacionados con el negocio musical.

''Ojalá este sea un empujoncito a mi carrera. En Yingo logré perderle el miedo a los escenarios y estar en la final ahora, me da mucha confianza'', cierra la cantante chilena, que ayer tuvo la gala y alfombra roja de iPop y que pronto volverá a nuestro país a buscar su sueño. No son muchos los que pueden decir eso.