Terminaron en buena onda, pero todo se fue a las pailas entre Yamna Lobos y Thiago Cunha, luego que cercanos al brasileño aseguraran que no quieren ver ni en pintura a la flaca por culpa de la academia que ambos tenían hace un tiempo.

La cosa es así. Los ex tortolitos montaron una escuela de baile en la comuna de Ñuñoa, proyecto que ambos habían planeado hace tiempo y que estuvo postergado durante algunos meses por culpa del millonario robo que sufrieron en su ex nido de amor, en Providencia.

El negocio comenzó a funcionar, pero vino la ruptura y Thiago decidió seguir solo. Yamna se quería ir, vendió su parte y armó su propia academia. Todo bien hasta que, según cuentan amigos del cabro, la ex cocotera usó la base de datos para "llevarse a los alumnos".

"En su momento (Thiago) me dijo que hiciéramos algo judicial por el tema. Nosotros supimos porque las mismas alumnas nos dijeron un día lo que estaba pasando", asegura el sapiola.

Según él, la denuncia de las clientas era seria. "Las alumnas dijeron 'nos está llegando información y ofrecimiento de irnos a la academia de Yamna'. Eso es decidor, ya que los contactos sólo están en el servidor de la academia. Ahí supimos que habían entrado, copiado la base de datos e incluso nos borraron información", dice.

YAMNA ESTÁ FURIA

Muy distinta es la versión que maneja Yamnita. Consultada por LaCuarta.com, la bailarina quedó de una pieza cuando se enteró del cahuín. "Es todo falso, es de mala leche, no tiene sentido todo lo que están diciendo, no entiendo por qué me quieren hacer daño", piteó.

"Yo no he sacado nada, también era dueña, por lo tanto la base de datos también me pertenece", asegura. Lo que sí reconoció es que hubo un error al mandar un mail con los datos de su nueva academia. "La idea era enviarlo sólo a mis alumnas, pero se mandó a todos", agrega.

Yamna asegura que habló con Thiago y que todo quedó en buena onda desde que ocurrió el impasse, los primeros días de noviembre de 2013. "Aclaramos el tema y está todo bien, no entiendo por qué siguen inventado (...) es mala leche, quieren publicidad. Tampoco el correo decía que se fueran conmigo, sólo mi dirección y mi página", dice.

La cabra, que en marzo parte con todo su nueva academia, acusó envidia de los que la basurean. "Esto era una información confidencial, si los que trabajan con Thiago están tan bien, por qué no me dejan en paz. No voy a arriesgarme a hacer las cosas mal, estoy chata", disparó.

"Tengo tanta rabia que Thiago mande a hacer estas cosas. Faltó a su palabra. Lo habíamos aclarado y acordamos que todo quedaría ahí, fue sin importancia. Él siempre supo que manejaba la base de datos, estoy desilusionada, el chancho cuando está embarrado sacude para embarrar a los demás. No lo va a lograr conmigo", remató.