"Sentí que él (Bam Bam) era violento conmigo y tuve mucho miedo". "Fue un nivel de violencia que dije que no me podía casar, porque sentía que no me quería".

De este calibre fueron las declaraciones que el jueves pasado se mandó María Eugenia Larraín en Fruto Prohibido para contar, una vez más, "su verdad" sobre por qué se suspendió el matrimonio con Iván Zamorano. Hay que reconocer que fue la primera vez que la rubia dijo algo concreto, pero sin nombrarlo, contra quien sería su esposo el 14 de febrero de 2004.

Al otro día de la confesión que le logró sacarle Ignacio Franzani en la pomada de TVN, cercanos al ex 9 de la Roja, opinólogos y la barra en general clamaban por respuesta, la que llegó ayer en una contundente declaración pública, que se inicia así: "Me siento obligado a referirme a hechos del pasado. No es mi intención hacerlo, pero las circunstancias me lo imponen. Mi mujer, mi madre y mis hijas hacen necesario tomar este paso".

MADRE Y ESPOSA

Según lo que reporteó La Cuarta, las principales impulsoras de estos párrafos fueron la madre de Iván, Alicia Zamora, y María Alberó, la esposa del crack.

Y los motivos son dos: chantar el daño de imagen y por un tema legal, ya que se le imputaba un delito. Por lo mismo, se asesoró por abogados, quienes están ojo al charqui para reunir antecedentes para una posible acción legal si la rubia vuelve a tocar el tema en público.

Por esto que Iván recalca que su rol de "embajador de Unicef y el trabajo con mi Fundación, me han permitido conocer casos de violencia intrafamiliar. El dolor de las víctimas y el sufrimiento de los hijos han reafirmado con mucha fuerza mis convicciones acerca del respeto y dignidad que debe tener el trato hacia todas las personas en especial hacia las mujeres".

Y ahí viene altiro la respuesta a las frases que se mandó Kenita en Fruto Prohibido: "Todos los hechos que se imputan son falsos e infames. Jamás he actuado del modo que se me atribuye; jamás he incurrido en violencia sicológica o física con ninguna mujer y de sólo pensarlo me provoca la mayor indignación".

A reglón siguiente vino el ataque: "No voy a permitir, y en esto quiero ser categórico y enfático, que se lucre a costa de inventos y falsedades, con un tema tan doloroso y grave como el de la violencia intrafamiliar. Por respeto a las personas que son víctimas de esta cruda realidad, no lo permitiré".

El final, de antología: "Esta será mi única declaración. No estoy dispuesto a caer en un juego sin escrúpulos. Nada lo justifica. Lo que no acepto es la calumnia y las mentiras. Lo que defiendo es la verdad, el nombre de mi familia y los principios que forman parte esencial de mi vida".

LA OPINIÓN DE LOS OPINÓLOGOS

"Mientras haya gente que siga interesada en pagarle a Kenita, el tema va a seguir", Pancho Saavedra

"No vamos a saber nunca quién dice la verdad ni quién miente, será parte del mito", Andrés Baile

Iván tenía que hablar, no podía dejar pasar esto, no podían salir a decir que él era un golpeador y no decir nada al respecto", Ale Valle

Kenita tiene mucho que perder más que ganar, necesita algo que pruebe las agresiones", JP Queraltó