Hay veces en que la fe mueve montañas y en que las apuestas a ganador por fin le dan al gordo, y así le ocurrió anoche a la pechocha Camila Andrade, quien hace pocos meses optó por jugarse el colaless dejando el programa juvenil "Calle 7", para sumarse al ambicioso deseo de convertirse en la flamante Miss Chile 2013.

Sin cachar que le achuntaría medio a medio con su decisión, la ahora soberana criolla pudo ver durante su participación en el programa "Proyecto Miss Chile", cómo su ex cocido cerraba la puerta por fuera, sumando más cesantes a la ya menguada industria de carachos juveniles.

De ahí su emoción cuando anoche a eso de la una de la matina, Tonka Tomicic la anunció como la flamante sucesora de la saliente Camila Recabarren.

Con 22 añitos, 1,68 metros de altura y contundentes medidas 97/66/94, la oriunda de Concepción, que antes de llegar al ex espacio de TVN participó del reality "Año Cero", se mostró teyible de emocionada con la determinación del jurado y del público que votó desde sus hogares.

Actual estudiante de Relaciones Públicas, ahora Camilita tendrá que colgar durante un año el lápiz grafito, para dedicarse a su nueva pega como Miss.

Recién salida del escenario y con los ojos llorosos, Camila agradeció el apoyo de la gente a través de La Cuarta: "Creo que fui la candidata de la barra pop, estuve toda la noche siendo apoyada por la gente del pueblo", dijo, y abrazó a nuestro esbelto reportero.