Uno de los proyectos tevitos más caros que se mandó Chilevisión (5 palitos verdes) ya lleva casi 3 meses al aire. Por eso parlamos con Claudia di Girolamo, quien interpreta a Catalina de los Ríos y Lisperguer, la tan temida Quintrala. La seca actriz no se anda con chicas y aparte de reconocer el éxito de la telecebolla, y de su personaje, se mandó una tremenda autocrítica.

"Estoy súper contenta la verdad, ha sido un gran alivio, fue un trabajo duro, intenso, fuerte. Y ver que a la gente le gustó tanto y nos prefirió, da como un respiro y un agradecimiento profundos, porque es una teleserie que corre muchos riesgos en muchos sentidos", largó la Claudita en el lanzamiento de la parrilla Verano 2012 de Chilevisión.

- Los televidentes están felices con los piluchos y la violencia...

- La gente lo ha aceptado bien, con madurez y criterio. Ha recibido todos los mensajes con altura de miras, nadie ha chabacanizado la teleserie, porque de repente pasan esas cosas y esto ha permanecido en un nivel profesional, porque fue hecha así, es un lujo.

- Muy bien preparada...

- Es que sé tan bien todo lo que hice, porque estudié mucho, grabé mucho y viví 8 meses intensamente concentrada solamente en ese trabajo. Entonces cuando la veo me parece que hay cosas que yo traté de hacer que han funcionado, y otras no tanto… y algunas nada...

- Tremenda autocrítica...

- Es que reconozco la concentración y todo el trabajo que hubo detrás del personaje.

- ¿Y qué fue lo que no funcionó?

- En términos profesionales como actriz, me hubiera gustado tener más tiempo, pero la televisión es así. Es un ritmo distinto, muy vertiginoso, había que estudiar mucho para llegar con las escenas muy bien entendidas, había que llegar abierto a las ideas de los compañeros, y evidentemente a los puntos de vista del director, había que funcionar despierto, con mucha lucidez, muy a caballo de lo que significaba la teleserie, eso fue intenso y entretenido.

- Finalmente, ¿estás contenta?

- Muy contenta.

- ¿Te gusta ver a la Catalina?

- Yo a la Catalina la quiero muchísimo, la amo. Estoy enamorada de la Catalina, y creo que todos nosotros somos un poco Catalinas.

Claudia cree que el ritmo de la tevé no da tiempo para profundizar los papeles.