LOS ANGELES.- Cuando los medios de farándula gringos publicaron los supuestos amoríos del actor Ashton Kutcher con la flacucha Brittney Jones y la juguetona Sara Leal, la mayoría de los mortales lo tapó en xuxadas por haber engañado a su pareja, Demi Moore, de casi 49 pepinos.

Pero el chiquillo no sería el único malo de la película. Según publican los copuchentos de la revista In Touch, la nominada a los Globo de Oro como mejor actriz en Ghost (1991), habría tenido "onda, onda" con Ben Hollingsworth, uno de los mejores amigos de su marido.

La supuesta relación habría comenzado cuando el patas negras se mudó de Canadá a Los Ángeles. Llegó como perrito nuevo, sin conocer mucho, por lo que Demi se hizo responsable de hacerlo famoso. En ese momento, habrían formado "una rápida amistad" que se convirtió en algo más, según la publicación.

En la revista se detalla que Demi y Ben "terminaron teniendo sexo en la parte de atrás del coche" después de una larga noche de carrete en una disco. El problema es que el chiquillo comenzó a hacerse amigo íntimo de Kutcher y "se sentía fatal por lo que estaba ocurriendo". Con el pastel armado, Moore decidió guardar sus sentimientos por Hollingsworth y ponerle atención a su matrimonio, gracia que le resultó hasta que se supo sobre las infidelidades de su marido.