No se rompan más el mate pensando qué muchacho o vejete se quedará con el corazoncito revoltoso de Dominique Gallego, porque ella ya eligió.

El diario pop cachó que el fin de semana pasado los capos de 40 ó 20 grabaron la final en el norte del país, terrible de piola y pa' callado. Fue allí donde la musa de 21 primaveras tuvo que cortar el queque entre los tres jotes que llegaron a la última etapa. Y no se quedó con su querido Bernardo Borgeat, ni con el coquetón Uri Uri, sino con el che y veinteañero José Luis Bibbó, el "Joshe".

EL TONTO FILO

El modelo, de origen cordobés, se ganó el puesto por los cambios de luces y full cariñitos con la morena. De hecho, era uno de los favoritos de la barra para convertirse en el príncipe azul del cocido, pero eso no fue todo lo que le dio el empujoncito.

Hasta el viaje que Domi y el trío se mandó a Argentina (así como Cari dio una vueltecita por París en el cocido Amor Ciego), quien pintaba para námber guan era Bernardo. Con él había estado caleta de veces casi labio a labio, en arrumacos y dándose escapaditas a rincones donde las cámaras del dating show no enfocan.

Una linda amistad con pretensiones, que en las callecitas de Chelandia se fue a la punta del cerro. ¿Por qué? Estando allá, libres como el viento, Gallego se dio cuenta de que el donjuán no era el mismo del encierro.

En sus tierras, el cuarentón se habría dedicado más a tomar mate que a mimarla. Para colmo, fuentes de la pomada descasetearon que además de no darle bola, la cosa se puso más fea cuando la ex recluta lo cachó hablando por celu con una minoca.

LA MANSACA

Ahí quedó la escoba; la damita le echó la foca, se amurró y lo sacó al toque del altar donde lo tenía.

El atado duró varias horas. Después de conversar por laaaargo rato se calmaron las aguas, aunque no tanto para hacerlo su Edmundo.

Lo plasmado en las cintas se mostrará la próxima semana, cuando el dating baje la cortina. Entre las opciones que se barajan para ese día, están emitir el capítulo registrado con los protagonistas en vivo, comentando todo lo que pasó.