A Claudia Di Girolamo no le importa na' pasearse en pelotas por los camarines de la teleserie La Doña.

La actriz de 54 años asume que lo practica de vez en cuando, así como para familiarizarse con la sarta de escenas a poto pelao que le tocan en la versión moderna que Chilevisión prepara de La Quintrala.

"No es que haga pasarela, pero una tiene que prepararse", explica ella, empoderada en el personaje más duro y califa de su carrera. Entre sus amantes están los actores Juan Falcón y Ricardo Fernández, más los peones multiuso. Parte del elenco también es su hijo Antonio Campos, quien interpreta a un homosexual.

FILO AL CARNÉ

Catalina de los Ríos y Lisperguer la tiene estudiando libros de brujería, consultando con un sicólogo, concentrada y "totalmente lanzada". Como nunca está dispuesta a mostrar su lado más hot, diciéndole filo a prejuicios y pategallos producto de su medio siglo de vida.

"Al exponerme de esta manera, rechazo cómo en el medio televisivo se trata a las mujeres. Aquí apuesto al derecho de una mujer de estar a los 54 años en televisión mostrándose tal cual es. No porque una cumpla 35 ó 40 tiene que ser expulsada. Las mujeres a los 54 años somos súper activas, inteligentes, guapas...".

- ¿Y gozándoselas todas en el ring?, mira que la Quintrala hacía zumbar a los esclavos.

- Hay un tema sensual, sexual en la teleserie, por supuesto. Algunas escenas de sexo son el resultado de escenas de abuso, porque tener un esclavo sólo para eso es una forma de abuso. Las escenas eróticas son la consecuencia de una situación, coherentes con la historia. Es necesario y una lo hace, claro. Nunca he tenido problemas para hacer una escena tal.

- Uy, ¿y vas mostrar carepalo pechugas y traste?

- Claro, vamos a ver de todo, obvio. Los cuerpos que verán son naturales. A mí me gusta envejecer, encuentro que es atractivo, me da curiosidad. He visto cómo ha ido cambiando mi cuerpo con los hijos. Tengo conciencia de ser una persona naturalmente así y estoy dispuesta a mostrarme tal cual, no es algo que me produzca inhibición. Sé cómo son mis pechugas, mi guata, mi traste y a pesar de eso digo ¡ya, vamos!

- ¿Te sientes bien hechita?

- Sí, yo creo que sí. En la calle me dicen que me veo estupenda, que les gusta la promoción de la teleserie, que soy guapa y seca. Pura buena onda.

- La Doña tiene doble desafío: desmarcarse de la primera versión de La Quintrala y romperla en el rating.

- Esto es otra cosa, totalmente distinta, aunque también la dirigió Vicente Sabatini (su pareja). Sé que nos va ir increíblemente bien. Estoy totalmente confiada y no voy defraudar a la gente.