Fue seleccionado para participar en Lollapalooza por ser considerado un personaje de culto, pero los miles de niños que gozaron ayer con  sus ilusiones no tenían idea de las desventuras del Mago Oli.

El histórico comediante e ilusionista que en los años ´80 casi para las chalas realizando un truco de escapismo en el "Festival de la una", se presentó ante miles de personas en la segunda jornada del "Kidzapalooza".

Con su habitutal simpatía, pero con menos ritmo que una gotera, el esforzado mago hizo el intento de pegarse un dancing al estilo de Chayanne, pero casi tuvieron que ponerle oxígeno porque los años no pasan en balde.

Como buen profesional, Gerardo Parra hizo desaparecer el agotamiento y entretuvo a todo el mundo. El capo las hizo todas, conquistando a grandes y chicos con su peculiar humor y sus fantásticos trucos que dieron la nota alta al show.

El hombrón hizo trucos con palomas, con botellas, con vasos y con un cuanto hay de elementos. Además cortó a una dama en varios pedazitos y la volvió a juntar, dejando a todos con la tarazca abierta.

Pero sin lugar a dudas lo que más sensación causó fue un concurso en el que invitó a dos pequeños niños a hacer aparecer un pañuelito con un elefante, tan sólo diciendo las palabras mágicas "Lollapalooza", y echando unos polvitos mágicos.