Si hay un personaje que ha ganado más fanas que Homero Simpson, ese es Emilio Sutherland, el titán todo terreno de Canal 13 que desenmascara y deja como tontorrones a los patos malos en la pomada En su propia trampa.

El periodista que además trabaja como pulpo en Contacto y Teletrece, reconoce que la pega de sacarle el rollo a los cacos le ha traído puros saldos positivos y más de una sabrosa anécdota.

"Realmente ha superado con creces las expectativas, porque en un principio con 15 puntos nos íbamos a dar con una piedra en el pecho, pero marcamos 22 y hemos liderado en el horario", nos cuenta feliz Emilio.

- Además, la dosis de humor que tiene el programa ha sido un acierto...

- Los ilusionistas le dan una cuota de humor relevante. No es como el típico programa de corte policial que a la gente le deprime un poco. Acá hay un afán didáctico y la gente disfruta.

- ¿Y qué te dice la barra pop en la calle?

- Los comentarios son súper buenos y de alguna forma eso también nos llena de orgullo porque algunos son casi para llorar. La gente se siente satisfecha por la forma en que quedan los delincuentes.

- ¿Has recibido amenazas en la calle de los cacos?

- Para nada. Yo siempre he tratado de denunciar a delincuentes y pillos, ya sea en Contacto o Teletrece y mucha de la gente que he denunciado se ha contactado conmigo e incluso, en algunos casos, se han transformado en informantes. Todos comprenden que forma parte del sistema y esto es sin llorar.

- O sea, te la jugái a morir.

- Yo supongo en todo caso que la situación va a cambiar, porque los delincuentes quedan trasquilados, le pegamos en la parte más sensible, quedan ridiculizados, así que no creo que sea tan buena la relación a partir de ahora.

- ¿No te da julepe, posibles represalias?

- No. Como te decía, hay delincuentes que han ido a la cárcel por mis reportajes y han venido al canal a tomar un café conmigo.

- Esa onda...

- Como anécdota te puedo contar que el fin de semana fui a celebrar el campeonato de la Universidad de Chile a plaza Baquedano con mis hijos y me encontré con varios pinganillas, que obviamente no me decían soy delincuente, pero me saludaban hablando en coa y se sacaban fotos conmigo.

- ¿Crees que el delincuente tiene mucho chipe libre en nuestro país?

- Mi postura respecto a los delincuentes es que en general la sociedad los sobrevalora, quizás por nuestra culpa, los medios de comunicación. Hay un exceso de temor y ellos, en su sicología, entienden que le estamos cediendo terreno. Yo sostengo que en general son cobardes, atacan por sorpresa y escogen los lugares donde cometer sus delitos, y si podemos ayudar con un granito de arena para que no le tengan tanto temor me siento satisfecho.

- Emilio, ahora te falta salir en la carta de ajuste...

- Hay harta pega, porque son 10 capítulos, y además de trabajar en Contacto y Teletrece, tenemos el desafío de cranear cómo hacer que los pillos caigan en su propia trampa. Por su naturaleza los delincuentes son muy perseguidos, por lo mismo es complejo, no es una tarea fácil, pero lo pasamos bien.

- Es prematuro, pero ¿te gustaría una segunda patita?

- No se ha conversado nada, pero me encantaría. En todo caso soy una persona que está con los pies en la tierra y estamos dedicados a terminar estos 10 capítulos y después se conversará.