De blanco y en una burrita llegó María José Prieto a su boda soñada con Cristián Campos. La pareja de tortolitos dio el sí por el civil ayer en la tarde en el pirulo Club de Golf Valle Escondido, de Chago City.

La boda estaba programada para las 19 horas y desde antes de las 18 empezaron a llegar los invitados. Casi todos actores, donde varios de ellos manifestaron estar "celosos" de que la actriz dejara de ser una mujer soltera.

Mientras ella declaraba "estoy muy contenta", el pillo de Ricardo Fernández verseaba: "Aún está a tiempo de arrepentirse". Si hasta su grito se mandó. Curiosamente el galán de TVN no llegó de la mano de su novia, Ángela Prieto, quien de mal humor, pues estaba atrasada, sólo dijo que su hermana "está radiante de felicidad".

Otro que les tiró buenas vibras a los enamorados fue Álvaro Espinoza,  quien sin soltarle la mano a su pareja, Catalina Olcay, comentó: "Espero que les vaya muy bien y  sean felices".

Y como en toda boda de actores, los guionistas no podían estar ausentes. Así fue como Sebastián Arrau y Coca Gómez se juntaron especialmente para llegar a La Dehesa.

Según se sabe, los tortolitos tendrán sólo un día de luna de miel, ya que Cristián Campos deberá volver a Estados Unidos, donde es asesor cultural de la embajada chilena. En todo caso, María José viajará a los primeros días de mayo a Gringolandia para ponerse al día.

A. Vukovic/K.Punaro